Varias marcas de cigarrillos de Imperial Tobacco aumentan su precio desde hoy

La multinacional británica adopta así la misma línea que otras tabaqueras, que ya habían trasladado a sus productos la subida de impuestos
Por EROSKI Consumer 12 de enero de 2007

Algunas de las marcas de cigarrillos de Imperial Tobacco aumentan desde hoy su precio como reacción a la última subida de impuestos acordada por el Gobierno para atajar la proliferación de las marcas baratas. La tabaquera responde así de la misma forma que ya lo habían hecho las principales compañías del sector.

La resolución del Comisionado para el Mercado de Tabacos publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE) recoge que la multinacional británica incrementa 10 céntimos el precio de la cajetilla de JPS, que desde hoy se comercializa en la red de estancos a 2,20 euros. Además, encarece la de Davidoff Rubio hasta 2,95 euros, frente a los 2,75 euros que costaba hasta ahora.

Los aumentos de precio que ahora se anuncian obedecen a la última subida de impuestos llevado a cabo por el Gobierno, la tercera de 2006, que incrementó el nivel mínimo de los impuestos especiales del tabaco de 55 a 70 euros por cada mil cigarrillos. La medida perseguía elevar el precio de las marcas más baratas por encima de los dos euros. Esta decisión provocó una reacción en cadena de las tabaqueras, que optaron por trasladar el endurecimiento tributario a los precios de sus marcas.

Los aumentos tributarios son la única vía del Ejecutivo para evitar que se extienda el hábito de fumar con las marcas baratas de cigarrillos a las que recurrieron las tabaqueras para contrarrestar los efectos de la Ley Antitabaco, según ha repetido en varias ocasiones el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes.

Sin embargo, esta presión fiscal no resulta del agrado de todos. El Club de Fumadores por la Tolerancia critica que el Estado ha marcado un récord de recaudación por impuestos al tabaco en 2006, con 8.142 millones de euros, lo que supone un 7,6% más frente al año anterior. Así, los fumadores españoles pagan cerca del 80% del precio de venta al público de los cigarrillos en impuestos, lo que convierte a este producto en el más penalizado fiscalmente.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube