Cuba comercializa productos biotecnológicos en más de 50 países. El país sienta además las bases para nuevos e importantes proyectos, dirigidos a preservar la salud humana, según informa el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).
El gobierno cubano cuenta con instituciones en varias provincias y polo científico en la capital habanera, donde 52 centros integran uno de los más grandes complejos de este tipo, aseguran responsables del CIGB, que dirige Luis Herrera. El experto destaca el prestigio de esta rama científica en naciones de Europa, Asia, África, América Latina, EEUU y Canadá.
Según Herrera, el país produce actualmente ocho de las 13 vacunas que se aplican a la población y se trabaja en una veintena de proyectos en este ámbito, lo cual ratifica el sentido social de la ciencia en Cuba. El director del CIGB afirma que lo alcanzado en este campo constituye un ejemplo comparable a naciones desarrolladas y es fruto de un sistema integral de salud, esfuerzos gubernamentales y la alta calificación de los recursos humanos.
Para Herrera, la biotecnología tenía hace unos años resultados importantes en aspectos como la vacuna antimeningocóccica, el interferón y medios diagnósticos.
