Tras las inspecciones higiénico-sanitarias iniciadas en 1998 en el País Vasco, el Departamento de Sanidad ha concluido que el 18% de los establecimientos de hostelería de la comunidad no cuentan con la autorización sanitaria en regla, que concede el mismo Departamento. Los responsables sanitarios de estas inspecciones esperan que estos establecimientos se adecuen a las normas para poder continuar con la actividad.
Desde 1998, los establecimientos vascos dedicados a la hostelería han sido sometidos a varias inspecciones con el fin de clasificarlos según el riesgo sanitario. Estas medidas, incluidas en el Programa de Actividades de mayor Riesgo Alimentario (PAMRA), distingue entre la actividad que realiza por ejemplo un restaurante dedicado a ofrecer banquetes a la que realiza un comedor colectivo, donde, según el Departamento de Sanidad, se producen las mayoría de toxiinfeccioens alimentarias. Todos estos establecimientos han sido clasificados en tres grupos. El I es el que hace referencia a los bares de pinchos y menús de día, el II corresponde al de restaurantes a la carta y, por último, el III lo forman los restaurantes que ofrecen banquetes.
Según las conclusiones de los años de inspecciones, los locales del último grupo son los que mayores autorizaciones han logrado. En total se han sancionado a 94 bares y restaurantes, pero no se ha cerrado ningún establecimiento sin antes someterlo a debate con la Asociación de Hosteleros, algo a lo que se había comprometido el Departamento de Sanidad vasco, reconoce Javier García, responsable del mismo. Según García, las negligencias más comunes son las que hacen referencia a las instalaciones y los servicios y vestuarios del personal, así como a los lavamanos de la cocina, informa El País. Otros problemas se han detectado en almacenes de alimentos, en la disponibilidad de agua potable y en la formación de personal.
El País Vasco cuenta, desde hace unos años, con una legislación específica para este tipo de establecimientos, legislación que deben cumplir todos los bares y restaurantes de la comunidad, incluso los de Bilbao y San Sebastián, los únicos que no han sido inspeccionados por los técnicos del Sanidad por falta de acuerdo con los responsables municipales.
