Los «alimentos ocultos», aquellos que contienen sustancias alergénicas y no lo indican en el etiquetado, pueden tener sus días contados. Esta semana entra en vigor una normativa comunitaria que evitará la aparición de estos productos.
«Se trata de que si se ha empleado lecitina se especifique en la etiqueta que lleva huevo, o si contiene tamarí se diga que el alimento lleva soja», explica el alergólogo José María Negro.
En los últimos 13 años, el porcentaje de personas afectadas por alergias a los alimentos se ha duplicado. Si en 1992, año del primer estudio en España sobre este tema, estas patologías incidían sobre el 3,6% de la población, hoy el porcentaje se ha multiplicado hasta el 8,5%.
Según los datos manejados por los expertos, el 80% de las reacciones a alimentos se reflejan en urticarias. Las alergias en niños, principalmente a la leche y el huevo, desaparecen generalmente con el tiempo. Para el resto, la única solución apuntada es evitar el contacto con el alimento y sus afines.
