La Organización Internacional de Epizootias (OIE) ha emitido un comunicado en el que advierte de los trabajos que lleva a cabo sobre los brotes de influenza aviar, enfermedad vírica altamente contagiosa de los pollos, pavos y patos, en varias partes del mundo. La Organización destaca la necesidad de mantener una colaboración eficaz y transparente entre los Servicios Veterinarios de los Países Miembros de la OIE afectados y la red mundial de Laboratorios de Referencia de la OIE.
La información emitida por la OIE sólo ha reconocido, en cuanto a la posible transmisión del virus a las personas, un caso mortal humano asociado a la cepa H7N7 detectada en los Países Bajos. La subtipificación de la neuraminidasa y los análisis genéticos del virus que ha sido aislado continúan siendo investigados, asegura la OIE. Ésta afirma además que seguirá este análisis para determinar si se trata de una cepa «normal» de influenza aviar o de una cepa que ha sufrido mutaciones y posee características genéticas y biológicas propias.
Hasta el momento, insiste la OIE, no existen pruebas documentadas de riesgos para los consumidores de carne de aves de corral asociados a las cepas circulantes del virus. Esto no excluye sin embargo que deba tomarse en consideración cualquier riesgo que la difusión de la influenza aviar pueda representar para la comunidad internacional, en particular desde los puntos de vista económica y de salud pública.
Por todo ello, se ha elaborado una nueva norma internacional revisada que tiene en cuenta el posible riesgo para los seres humanos. Esta nueva norma se someterá a la aprobación del Comité Internacional de la OIE, que se reunirá en París del 18 al 23 de mayo de 2003.