Día de los Derechos Humanos

En este día se recuerda la necesidad de promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo
Por Azucena García 9 de diciembre de 2011
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Imagen: DFID

El Día de los Derechos Humanos es una celebración porque, como mínimo, uno de los 365 días del año se recuerda que todas las personas compartimos un bien común. Sin embargo, compartir no significa siempre disfrutar. En el mundo se cometen vulneraciones de los derechos humanos cada día.

Diálogo mundial de los Derechos Humanos

Los derechos humanos son un bien común. Por ello, Naciones Unidas les dedica una jornada en la que se conmemora el aniversario de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que la Asamblea General proclamó el 10 de diciembre de 1948.

En todas las regiones se detectan vulneraciones de derechos humanos, aunque las nuevas tecnologías han impulsado una vía más para defenderlos

En esta ocasión, el Día homenajea «a todos los defensores de los derechos humanos», a quienes invita a participar en un diálogo mundial sobre estos. Será la jornada anterior a la efeméride, cuando la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, responderá a las preguntas planteadas por los ciudadanos.

Esta acción se retransmitirá en directo por el canal de Transmisiones Web de la ONU, Facebook y Twitter. Para cada pregunta se ha establecido un máximo de 140 caracteres y se esperan cuestiones desde todas las partes del mundo, en español, inglés, francés, árabe, chino o ruso. Quienes se comuniquen a través de Twitter, deberán formular las cuestiones a partir del «hashtag» #AskRights.

Este año más que nunca se pretende que todas las personas participen en la celebración. Entre las propuestas, además del diálogo, se ha creado una página web para expresar un deseo relacionado con cualquiera de los 30 artículos que conforman la Declaración.

Más de medio siglo en defensa de los derechos humanos

En 2011 se celebra también el 60º aniversario de la firma de la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, el mandato principal de la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR. El trabajo con ellos se refiere a la protección y asistencia, una búsqueda de seguridad duradera cuando permanecen fuera de su país «debido a fundados temores de ser perseguidos por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas».

Así lo corrobora Amnistía Internacional (AI), que este año cumple 50 años. La organización aprovechará esta jornada para defender los derechos humanos y, entre ellos, el derecho a la libertad de expresión, ya que según AI «es el derecho que más ha retrocedido en 2011». Esta entidad recuerda que «miles de personas arriesgan sus vidas por denunciar multitud de injusticias» y dispone de un listado de acciones que los ciudadanos pueden apoyar.

Derechos humanos en 2010

El informe anual que realiza Amnistía Internacional sobre «El estado de los derechos humanos en el mundo» destaca en su última edición que 2010 fue «un año decisivo», debido al uso de las nuevas tecnologías «para lograr un mayor respeto hacia los derechos humanos». Además, el estudio distingue la situación de los derechos humanos por regiones.

África. Mientras algunos países celebraron su independencia o se preparaban para hacerlo en breve, destaca el informe, «la devastación causada puede observarse en las privaciones, la represión y la violencia que soportan tantas personas en todo el continente». Resalta el conflicto de Darfur, en Sudán, que se intensificó y convirtió a decenas de miles de personas en nuevos desplazados, con zonas inaccesibles para las organizaciones humanitarias. Pero también llama la atención sobre la situación en la República Centroafricana, Somalia o el este de la República Democrática del Congo.

América. Los progresos conviven con ciertos abusos en este continente. Las situaciones de inseguridad derivadas del terremoto de Haití, sobre todo entre las mujeres y niñas que vivían en los campamentos, comparten protagonismo con Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, Guatemala, Honduras, México y Venezuela, donde «los activistas eran blanco de homicidios, amenazas, hostigamiento o actuaciones judiciales arbitrarias». Además, se estima que se ha perpetuado la discriminación y la pobreza de las comunidades indígenas y el conflicto de Colombia ha cumplido 45 años.

Asia y Oceanía. En esta región se denuncian prácticas en contra de la dignidad y el respeto, las opiniones y la libertad de expresión. Sobresale el caso de Pakistán porque, tras sufrir unas inundaciones sin precedentes, que afectaron a unos 20 millones de personas, la población registró ataques, que se sumaron a los anteriores de zonas en conflicto.

Europa y Asia Central. Destacan en esta zona intentos de esclarecer hechos ocurridos años atrás, aunque «continuaron los ataques contra la libertad de expresión y asociación, y contra los propios defensores y defensoras de los derechos humanos» en lugares como Turquía, Turkmenistán o Rusia.

Oriente Medio y Norte de África. Yemen, Irak o Tunez son algunos lugares de esta región donde se vulneraron los derechos humanos y el derecho internacional. De nuevo, se coartó la libertad de expresión y se denunciaron prácticas violentas, junto con casos de discriminación contra las mujeres y las niñas.

Diez vulneraciones a los pueblos indígenas

Con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, Survival aprovecha para difundir diez abusos “desconocidos” contra los pueblos indígenas. Asegura que son “violaciones que siguen pasando desapercibidas” porque quedan ocultas a los ojos de los ciudadanos, aunque el director de la organización, Stephen Corry, las ha recopilado en el libro “Tribal peoples for tomorrow’s world“.

  1. Pese a adquirir derecho a voto en 1965, se tardó dos años en incluir a los aborígenes australianos en el censo nacional.

  2. Los niños aborígenes y descendientes de las comunidades australianas del Estrecho de Torres conforman la denominada “generación robada” porque se les separó a la fuerza de sus familias en los años setenta del siglo pasado.

  3. Todavía hoy a los bosquimanos se les niega el acceso al agua, pese a que en Botsuana se construyen piscinas para los turistas “en medio del desierto del Kalahari”.

  4. En 1991 se expulsó a los pigmeos batwa de la selva de Uganda tras argumentar que se debía proteger a los gorilas, a pesar de que este grupo nunca ha cazado primates. Ahora son refugiados, señala Survival.

  5. Hasta 1997, se expuso en nuestro país el cuerpo disecado de un bosquimano conocido como “El Negro de Banyoles”. Ese año se consiguió que se retirase y se enterrara en Botsuana en el año 2000.

  6. Survival denuncia que terratenientes ganaderos de Brasil contratan a profesionales para acabar con la vida de líderes indígenas e “impedir que los guaraníes regresen a su tierra”.

  7. Los trabajos de minería mermaron las poblaciones indígenas yanomami en Brasil durante los años ochenta del siglo XX.

  8. Los indígenas jarawa de las islas Andamán, en la India, se han convertido en un atractivo turístico de los denominados “safaris humanos”.

  9. De 1884 a 1951 se consideró ilegal el “potlatch”, una ceremonia de intercambio de regalos practicada por pueblos indígenas de Canadá y Estados Unidos.

  10. Los chamanes de Siberia fueron víctimas de la persecución durante el mandato de Stalin y en 1980 se pensó que habían desaparecido por completo.

Voluntariado de derechos humanos

Las personas interesadas en participar en acciones de voluntariado relacionadas con derechos humanos pueden colaborar con Amnistía Internacional. Las posibilidades se adaptan a las particularidades de cada persona, en especial, en función del tiempo libre y el compromiso. De acuerdo a estos parámetros, se puede ser activista de grupo o de trabajo autonómico, o bien mantener una colaboración puntual o experta.

Es posible participar cada semana en actividades en la ciudad o universidad o bien colaborar de manera puntual

Los activistas de grupo realizan actividades en la ciudad o universidad, en grupos locales o universitarios que requieren una dedicación media de cuatro horas semanales para preparar actividades de educación en derechos humanos, mesas informativas y recogida de firmas u organización de charlas, entre otras. Otra opción es colaborar unas horas desde casa, junto con otros voluntarios, para enviar propuestas a las autoridades de la comunidad autónoma. Las colaboraciones puntuales se limitan a ciertas acciones, como actos públicos o concentraciones, y las expertas afectan a los profesionales que aportan sus conocimientos a la organización.

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