Diez campañas a favor de la igualdad de las niñas, el acceso a la enseñanza, la atención a los niños afectados por la violencia de género, el apoyo a los menores en riesgo de exclusión social, la lucha contra la pobreza infantil, el derecho a un hogar, la ayuda a niños y jóvenes afectados por problemas de audición, el deseo de ganar la batalla a la explotación sexual infantil, la nutrición infantil y la supervivencia en zonas en conflicto. Diez campañas para que la infancia disfrute de la calidad de vida que merece y los niños lleguen a la etapa adulta con todas las necesidades colmadas. Diez campañas que los ciudadanos pueden apoyar para contribuir a mejorar el estado de la infancia en el mundo.
1. Apoyo a las niñas
En ciertas zonas, priman los embarazos adolescentes, las agresiones sexuales y una tasa de mortalidad infantil elevada entre las niñas por razones asociadas a la pobreza
La educación es progreso, oportunidad y futuro. Sobre todo para las niñas. Porque en un mundo donde no siempre se respeta la igualdad, es necesario que alguien vele por ella. Plan España es el guardián de este equilibrio. Su programa «Por ser niñas» defiende desde hace años la mejora de la calidad de vida de estas y se preocupa porque las pequeñas vivan en igualdad de condiciones y tengan acceso a la educación.
El estudio «Opciones reales, vidas reales» recoge los principales detalles de la vida de 142 niñas que viven en nueve países en desarrollo. Este informe es un repaso al día a día de cada una e intenta radiografiar una realidad que se antoja complicada. La organización conciencia sobre la necesidad de conseguir la igualdad en zonas donde priman los embarazos adolescentes, las agresiones sexuales a las niñas y una tasa de mortalidad infantil elevada, sobre todo entre las niñas, por razones asociadas a la pobreza. Acudir a la escuela las ayuda a formarse para un futuro mejor, a contar con información suficiente para reclamar sus derechos, a no pensar en huir de su país en busca de un futuro mejor, a escoger su pareja y no ser forzadas a matrimonios que roban su inocencia.
2. Acceso a la enseñanza en Nicaragua
Entre los motivos para no acudir a la escuela, uno de los más frecuentes es la distancia desde el hogar. Millones de niños en el mundo no asisten a un centro educativo por vivir alejados de estos. Fundación Fabretto ha puesto en marcha una campaña para recaudar durante el mes de septiembre un total de 13.200 euros. Con este dinero se pretende financiar el acceso a la escuela de miles de niños de Nicaragua que cada día no pueden hacerlo.
La Fundación trabaja para «los niños más pobres de Nicaragua y sus familias». Estos son niños a partir de cinco años, cuyas familias viven con menos de un dólar al día. La entidad explica que, con frecuencia, las familias son abandonadas por los padres y quedan al cargo de las madres, a quienes los pequeños ayudan. Muchos se ven obligados a dejar los estudios para contribuir a la economía familiar. A través de sus programas, Fundación Fabretto lucha porque los niños acudan a la escuela, donde reciben educación y un almuerzo nutritivo, asisten a actividades extraescolares y aumentan sus posibilidades de formarse en el futuro.
3. Niños afectados por violencia de género
Save the Children alertó hace dos años de la situación de los menores en familias afectadas por la violencia de género. La alerta se ha repetido hace unos días, con el informe «En la violencia no hay una sola víctima«, que ha analizado la atención a estos niños en el País Vasco y los recursos con los que se cuenta. Se considera que la concienciación es mayor, pero «queda mucho por hacer para garantizar una respuesta adecuada«.
A menudo se piensa en las mujeres como únicas víctimas, si bien los pequeños sufren también y, en palabras de Eva Silván, delegada de Save the Children en Euskadi, no se aborda su atención y protección «desde una perspectiva de derechos de la infancia«, sino que se les considera «objetos de protección, pero no siempre se tiene en cuenta su interés superior, no se les considera como víctimas».
4. Atención a menores en riesgo de exclusión social
Fundación Balia atiende a menores de 3 a 12 años en riesgo de exclusión social. La entidad desarrolla espacios socio-educativos, entre otros objetivos, para «convivir, cubrir sus carencias socio-afectivas y evolucionar académicamente«. En especial son niños inmigrantes, que reciben atención específica para cubrir las necesidades que se detectan en ellos.
Este servicio permanece activo durante todo el curso escolar, para ayudar a los niños a superarlo. Las Aulas Baila se centran de manera específica en el apoyo en colegios públicos a menores con escasez de recursos y retraso escolar, junto con actividades de desarrollo personal y social, talleres y actividades de ocio saludable, como visitas culturales, señala la Fundación.
5. Combatir la pobreza infantil
La última campaña de Cáritas Barcelona se rebela contra la pobreza infantil. El proyecto se denomina Paidós y su objetivo es «empoderar a niños y familias que han quedado excluidas de la sociedad», intentar que la pobreza en su caso «no perdure generación tras generación».
Prevenir la cronificación de la pobreza es esencial. Se pretende conseguirlo a través del empoderamiento de las familias y de sus hijos, mediante el desarrollo de sus capacidades, recursos e intereses. Con este fin, se apuesta por el trabajo en red de entidades públicas y privadas, que se centrarán, sobre todo, en familias con hijos de 0 a 6 años. Se pretende ayudar a unas 160 familias, en un plazo de cuatro años.
6. Derecho a tener un hogar
Desde hace años, Aldeas Infantiles persigue que todos los niños tengan un hogar y un futuro. El nivel de compromiso lo marca cada persona: desde convertirse en una «madre sos» a sensibilizar sobre el trabajo de la entidad. Este se divide en tareas orientadas a fortalecer a las familias vulnerables, proteger a los menores privados del cuidado parental y acompañar a los jóvenes en su proceso de maduración e independencia.
Para los niños «huérfanos, abandonados o cuyas familias no pueden ocuparse de ellos», la entidad consigue una familia sos y una madre sos, una pieza fundamental por ser la referencia afectiva de los pequeños. Estos conviven con esta figura y con otros niños, que se convierten en sus hermanos. De esta manera, se logra un ambiente similar al de un hogar.
7. Niños y jóvenes afectados por problemas de audición en Palestina
Manos Unidas trabaja en Belén, Beit-Jala y Beit Sahour, donde atiende a niños y jóvenes con problemas de audición. «En Palestina, el 3% de la población padece problemas de audición», explica la entidad. En buena parte, los casos de sordera son hereditarios y en su mayoría no se atienden, lo que implica «retraso en el desarrollo del lenguaje y en el aprendizaje, además de un marcado déficit de atención«, explica la organización.
Es aquí donde desarrolla su labor el Instituto Ephpheta Pablo VI, al que acuden 150 niños y jóvenes sordos de hasta 16 años. Este instituto cubre los estudios obligatorios y se imparten cursos de corte y confección, secretariado, lenguas y humanidades. En él se llevan a cabo acciones de rehabilitación, educación y formación, rehabilitación especial para niños con audífonos afectados por sordera profunda y un programa específico de reeducación para quienes tengan implantes cocleares. La tarea de Manos Unidas consiste en colaborar con el Instituto para implantar un nuevo programa que, a través de cursos de cocina, sirva para la integración y rehabilitación de los estudiantes.
8. Contra la explotación sexual infantil en Camboya y Colombia
La explotación sexual infantil anula cualquier atisbo de niñez en los pequeños. Global Humanitaria combate esta lacra a través del proyecto Protect, desarrollado en Camboya y Colombia. Su finalidad es «perseguir y denunciar la explotación sexual comercial a menores» por parte de personas extranjeras «en lugares donde se concentran los mayores focos de delitos sexuales«.
En Colombia, niños de escasos recursos, sin posibilidades de educación, son impulsados por sus familias a ejercer actividades sexuales con extranjeros a cambio de dinero o alimentación
En Camboya, el programa está en marcha desde 2003. La ayuda se centra en los niños que viven en las calles y cuya vulnerabilidad a los explotadores sexuales aumenta. La campaña recuerda que entre 1.000 y 1.500 niños viven en las calles de Phnom Penh «sin mantener vínculos familiares» y entre 10.000 y 20.000 trabajan en este mismo escenario «para ellos o sus familias». Se investigan los casos, se informa a las víctimas y sus familias de sus derechos, se da asistencia social a las víctimas y se deriva a los menores que han sufrido abusos a hogares de acogida donde se les presta una atención especial.
Desde 2009 se trabaja en Colombia, sobre todo en Cartagena de Indias, «donde 500.000 personas viven en condiciones de extrema pobreza». En esta zona, el turismo sexual se ha favorecido por los elevados índices de pobreza, que exponen a los pequeños a este modo de ganar dinero, a costa de su integridad. «Son niños de escasos recursos económicos, que no tienen posibilidades de educación y que son impulsados en muchos casos por sus propias familias a ejercer actividades sexuales principalmente con extranjeros a cambio de dinero o alimentación», señala la organización.
9. Mejorar las tasas de nutrición infantil en Sahel y Cuerno de África
Sahel y Cuerno de África son foco de atención prioritario por concentrar altas tasas de desnutrición infantil. La situación de los pequeños es alarmante. UNICEF participa en una campaña contra la desnutrición infantil y hasta el momento, «más de 336.000 niños han recibido tratamiento en el Sahel«, explica. La emergencia nutricional en el Cuerno de África también ha recibido ayuda y se ha atendido a un millón de menores desnutridos.
Los logros conseguidos hasta el momento son importantes, pero la necesidad de ayuda es tal, que es insuficiente. En Sahel, las personas afectadas por la crisis ascienden a 18 millones de un total de nueve países. El trabajo de UNICEF pasa, entre otras cosas, por la apertura de centros nutricionales y la promoción de hábitos de higiene. En el Cuerno de África, la emergencia nutricional es especialmente dañina para los pequeños, aquejados por «una combinación de pobreza, inseguridad, desnutrición y enfermedades«, señala UNICEF. Todavía en julio, ocho millones de personas en Somalia, Etiopía y Kenia dependían de la asistencia humanitaria.
La atención mediática de los últimos meses se centra en Siria, donde la situación se traduce en miles de personas desplazadas, entre ellas muchos niños. Los enfrentamientos que se viven en el país han llevado a muchas personas a huir de sus casas y acudir a campos de refugiados, donde las instalaciones empiezan a ser escasas para atender a todas las personas.
En Siria, los campos de refugiados están desbordados y ya se registran “segundos y terceros desplazamientos de la población civil”
Save the Children alerta de que el campo de refugiados de Jordania se ha visto desbordado “al recibir a miles de personas” y necesita ayuda para responder a las necesidades de todas ellas. Los campos de refugiados se quedan pequeños para acoger a las decenas de personas que cada día cruzan las fronteras.
Farmamundi atiende las necesidades alimentarias en el campo de Al Yarmouk, “sobresaturado” con un millón de personas, y revela “segundos y terceros desplazamientos de la población civil”. Los ciudadanos huyen de la capital, Damasco, y la atención se centra en especial en los niños, con la distribución de alimentos. Esta acción responde a un convenio de acción humanitaria y emergencias que Farmamundi mantiene con la Xunta de Galicia.
ACNUR resalta que agosto fue el mes en el que más personas huyeron de Siria, más de 100.000, que solicitaron asilo en los países vecinos. ACNUR trabaja con la Media Luna Roja Siria en operaciones de apoyo a los desplazados sirios. Entre otros, cuenta con un programa de ayuda económica para las familias huidas a Al Nabek, “una ciudad situada entre Damasco y Homs, donde un gran número de personas desplazadas han encontrado seguridad”. Reparte cheques a familias vulnerables, que se cobran en los bancos locales y permiten a las familias adquirir productos de primera necesidad.
Misiones Salesianas ha puesto en marcha la campaña Operación Retorno, para ayudar a las personas desplazadas a recibir la atención que requieren. En Siria, su trabajo se centra en atender las necesidades más inmediatas, una vez cubiertas las actividades habituales, y se plantean “espacios libres del miedo” donde niños y jóvenes realicen actividades y juegos y olviden por un momento la posibilidad de perder a algún familiar o su propia vida.
