El comienzo de la temporada de lluvias en Haití podría empeorar la situación de miles de personas que continúan en campos de refugiados

La falta de saneamiento y el riesgo de violencia son las principales dificultades a las que se enfrentan las víctimas tres meses después del terremoto
Por EROSKI Consumer 23 de abril de 2010

El 22 de abril se cumplieron 100 días desde que un terremoto de 7 grados en la escala de Richter sacudiera Haití y dejara más de 220.000 muertos, miles de heridos, 1,3 millones de personas sin hogar y cerca de 60.000 edificios derrumbados. Sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido y la importante ayuda humanitaria recibida desde todo el mundo, aún queda mucho por hacer en el país caribeño, según recordaron las ONG que trabajan sobre el terreno.

UNICEF destacó que la respuesta humanitaria «sin precedentes» recibida por Haití ha evitado que la infancia viviera una situación más difícil, pero advirtió de que está a punto de comenzar la estación anual de lluvias en el país y será necesaria más ayuda. En el resumen de sus actividades después del seísmo, «Los niños y niñas de Haití: Tres meses después del terremoto», la organización señala que pese a la destrucción a gran escala y la interrupción de los servicios más esenciales no se ha producido ningún brote importante de enfermedades ni un aumento en las tasas de desnutrición. Además, más de un millón de personas afectadas reciben agua potable y más de 200.000 mujeres y niños se benefician de programas selectivos de alimentación.

De igual manera, las campañas de vacunación han inmunizado a 100.000 niños hasta la fecha. Se ha realizado una evaluación de los centros residenciales de atención infantil que albergan a más de 25.000 niños y niñas, y se les ha proporcionado alimentos y medicinas urgentes para garantizar el bienestar de los niños. En el plano educativo, el informe destaca que las escuelas han comenzado a abrir sus puertas en lugares temporales, gracias a la distribución de miles de tiendas de campaña y de cientos de conjuntos de aprendizaje y materiales pedagógicos.

Las campañas de vacunación a gran escala han inmunizado a 100.000 niños

Sin embargo, el estudio destaca también problemas fundamentales en esferas como el saneamiento, riesgos de violencia contra las mujeres y las niñas que viven en los campamentos de desplazados y la cuestión más generalizada que supone la reducción de la capacidad del Gobierno y la sociedad civil. Muchos ministerios y departamentos gubernamentales perdieron edificios, personal y datos esenciales.

Más de 100 millones de euros recaudados

La Coordinadora ONGD-España también alertó sobre el peligro de la próxima temporada de lluvias, dado que miles de personas continúan en campos de refugiados. Y al igual que UNICEF, citó como problemas aún no resueltos la falta de saneamiento, el riesgo de violencia en los campos de refugiados o la reducción de la capacidad del Gobierno y la sociedad civil para afrontar el futuro.

Como aspectos positivos destacó la vuelta de parte de la actividad comercial a las calles, el regreso de muchos niños a la escuela y el comienzo de la reconstrucción de las infraestructuras de las zonas afectadas por el terremoto.

La Coordinadora también agradeció el apoyo de la ciudadanía española al trabajo realizado en Haití. Según recogidos por la Asociación Española de Fundraising y la propia Coordinadora, las cerca de 30 ONG españolas que trabajan en esta emergencia han recaudado 106 millones de euros, provenientes sobre todo de personas particulares, cantidad que junto a la aportación estatal «nos convierte en el primer donante europeo de la emergencia y el tercero en todo el mundo».

La mayoría de las ONG españolas trabajan en la zona más afectada por el terremoto

La mayoría de las ONG españolas trabajan en la zona directamente afectada por el terremoto (capital y alrededores: Petit Goave, Leogane, Jaqmel…) pero, además, han comenzado a prestar ayuda en otras regiones que, de alguna manera, se han visto afectadas por las consecuencias de la catástrofe, fundamentalmente por la llegada de personas desplazadas.

Apostar por la educación

Entreculturas, por su parte, hizo hincapié en la importancia de aportar por la educación de los niños, con el fin de «tener en el futuro mujeres y hombres capaces de levantar Haití». Para ayudar a recuperar la normalidad escolar, la ONG española y sus socios locales, Fe y Alegría Haití y el Servicio Jesuita al Refugiado y Migrante, colaboraron en la organización de siete campamentos de refugiados en los que se ofrecen actividades como bellas artes, deportes o diversas formas de entretenimiento para los pequeños como vía de superación del trauma vivido por la tragedia.

Además, a principios de abril organizó un seminario durante una semana para los profesores que impartirán clases a los niños de los campamentos. Después de esta sesión de formación, los profesores «serán capaces de atender con mayores capacidades a los niños afectados por el terremoto y así comprender mejor algunas de las situaciones que influyen en su conducta», aseguró Entreculturas.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube