Eliminar las desigualdades en la atención sanitaria

El Ministerio de Sanidad y la Comunidad de Madrid financian diferentes proyectos para mejorar la salud de la comunidad gitana y la atención médica de las personas en riesgo de exclusión social
Por Azucena García 28 de agosto de 2007

ImgImagen: Barbara Durand

La comunidad gitana que reside en nuestro país está compuesta por unas 65.000 personas. De ellas, según datos del III Plan Nacional de Acción para la Inclusión Social 2005-2006, más de un 30% viven en circunstancias de exclusión o riesgo de exclusión social, lo que se traduce en un acceso deficiente a la atención sanitaria. En otras palabras: «La población gitana tiene una esperanza de vida menor que la del resto de ciudadanos, un menor índice de vacunación entre la población infantil, mayor incidencia de enfermedades infectocontagiosas, mayores tasas de automedicación y un acceso inadecuado a los servicios sanitarios (como el excesivo uso de los servicios de urgencias frente a un empleo mucho más reducido de la red de atención primaria)», advierte el Ministerio de Sanidad y Consumo.

Desde 2004, la Fundación Secretariado Gitano y el Ministerio de Sanidad y Consumo suscriben convenios anuales de colaboración cuyo objetivo es trabajar conjuntamente para mejorar la salud y la calidad de vida de la comunidad gitana. Estos convenios se enmarcan en las políticas estatales de igualdad, el Programa de Acción Comunitaria en el ámbito de la salud pública de la Unión Europea 2003-2008 y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aboga por eliminar las desigualdades entre los grupos minoritarios y la población general en el ámbito de la salud.

Se destinarán 79.000 euros a la formación de profesionales sanitarios y la publicación de datos «fiables» sobre la salud de la población gitana

Para el periodo 2004-2006, se destinaron más de 180.000 euros a actuaciones de formación y sensibilización para profesionales sanitarios y mediadores gitanos, servicios de asistencia técnica a entidades públicas y privadas, y elaboración de documentos y materiales, como la Guía para la actuación con la Comunidad Gitana en los Servicios Sanitarios, editada en castellano, checo, búlgaro, rumano, griego, húngaro, italiano, portugués y eslovaco. Se trata de un conjunto de actividades que se han convertido en un referente para otros países de la Unión Europea como Portugal o Grecia, interesados por la experiencia española, y que han animado a Sanidad a renovar el convenio, esta vez, con una inversión de 79.000 euros.

Con la partida aprobada para 2007, se financiará la publicación de los datos obtenidos en una investigación sobre la situación de la comunidad gitana en España, en relación con la salud y el acceso a los servicios sanitarios. El estudio ha intentado obtener datos «fiables» para realizar un diagnóstico de la situación de la comunidad gitana en nuestro país respecto a la salud, comparar los resultados con los correspondientes al resto de la población y establecer líneas de actuación y recomendaciones que se ajusten a las necesidades de este grupo. Además, se continuará con el desarrollo de acciones formativas y de sensibilización, que se completarán con un curso sobre Comunidad Gitana y Salud, dirigido exclusivamente a mediadores en el ámbito sanitario.

Documento de Atención Sanitaria (DAS)

En la misma línea, para favorecer el acceso a la atención sanitaria, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid comenzó a tramitar el pasado mes de mayo la emisión del Documento para la Atención Sanitaria (DAS). Esta iniciativa forma parte del Plan contra la Exclusión Social desarrollado por la Comunidad y está dirigida «a aquellas personas que, independientemente de su nacionalidad, viven de forma habitual en la región y se encuentran en una situación social desfavorecida, lo que les impide disponer de la documentación necesaria para que les sea expedida la Tarjeta Individual Sanitaria», explican desde la Consejería.

El DAS permite acceder a una atención sanitaria continuada y en condiciones «idénticas» a las del resto de ciudadanos y ciudadanas

Desde su implantación, se han expedido más de 60 documentos para acceder «a las mismas prestaciones sanitarias y en idénticas condiciones» que el resto de ciudadanos y ciudadanas de la Comunidad. Sólo en el primer mes se gestionaron 40 acreditaciones. Con este sistema, se consigue prestar una atención continuada a los pacientes y conocer situaciones que requieren un control sanitario adicional y que, de otra forma, pasarían inadvertidas para el sistema público. Los requisitos que deben cumplir las personas titulares del DAS son:

  • Padecer una enfermedad que requiera tratamiento o seguimiento sanitario continuado y que haya sido diagnosticada recientemente por un médico del sistema sanitario público.
  • Encontrarse en situación de exclusión social, debidamente informada por un trabajador o trabajadora social.
  • No disponer de la documentación necesaria para tramitar la Tarjeta Individual Sanitaria.
  • Residir de forma habitual en la Comunidad de Madrid.

Por otro lado, para la gestión del DAS, es necesario que la solicitud sea tramitada por los servicios de urgencia y demás dispositivos asistenciales, que estudian cada caso individualmente. Si se confirma la necesidad de una atención continuada, se recogen los datos disponibles del paciente y comienza a recibir el tratamiento correspondiente en todos los niveles asistenciales. Con el DAS en la mano, se puede acudir a todos los hospitales y centros sanitarios de la región, donde se presta la misma atención sanitaria que a cualquier otro ciudadano o ciudadana.

Compromisos de los líderes mundiales

El 19 de julio se reunieron en Nueva York los líderes mundiales de salud pertenecientes a ocho organizaciones internacionales, entre ellas, el Banco Mundial. En una Declaración sobre la cumbre conjunta, acordaron una estrategia para ayudar a los países en desarrollo en materia de salud y “generar un sentido colectivo de urgencia” en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que persiguen, entre otras cosas, la reducción de la mortalidad infantil y la mejora de la salud materna. Cada día, cerca de 28.000 niños y niñas menores de cinco años mueren por causas que, en su mayoría, podrían prevenirse y 1.400 mujeres fallecen por complicaciones relacionadas con el parto. Por ello, los líderes advierten: “Aunque se han realizado progresos importantes en algunos países y respecto de algunos indicadores para alcanzar todos los ODM relativos a la salud, será preciso que la comunidad internacional, en asociación con los países, acelere e intensifique marcadamente sus esfuerzos”.

A principios de 2008, los representantes de las organizaciones internacionales de salud se reunirán de nuevo para analizar los progresos en los compromisos que recoge la Declaración. Éstos pretenden cubrir el déficit en los servicios de atención sanitaria en las naciones pobres, fortalecer los sistemas integrados de estos servicios en el sector público y crear oportunidades para la participación del sector privado, y fortalecer la gestión de los conocimientos y el aprendizaje.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube