La ONG Intermón Oxfam ha solicitado la cancelación urgente de la deuda de Irak, que asciende a unos 126.000 millones de dólares, porque considera que es impagable, injusta en gran parte e impide afrontar la reconstrucción del país con garantías suficientes. Los principales acreedores son los estados del Golfo Pérsico, Rusia, Francia y Estados Unidos.
Esta cantidad equivale al 800% del Producto Nacional Bruto (PNB). Para saldar su deuda, Irak debería invertir toda su producción nacional durante 8 años. «Si se divide el total de la carga financiera entre el número de habitantes, cada iraquí debe en torno a 11.000 dólares a acreedores externos», explica la ONG.
Intermón señala que el reembolso requeriría la transferencia de todos los ingresos provenientes del petróleo durante 20 años y considera que buena parte de esta deuda es injusta e ilegítima, ya que los préstamos no fueron usados en beneficio de la población, sino que fueron contraídos por un gobierno dictatorial.
La ONG propone diferentes medidas para la condonación, como decretar una moratoria inmediata de los pagos mientras un grupo de expertos, bajo la dirección de Naciones Unidas, define qué partidas se consideran «injustas».
Asimismo, sugiere que los pagos en concepto de reparaciones de guerra sean condonados y una vez acordado el volumen final de deuda «limpia», los acreedores y el futuro gobierno iraquí acuerden iniciativas de intercambio de deuda por desarrollo para permitir que las obligaciones de pago reviertan en la población iraquí.
