Desde la Asociación En Tu Mente situada en la localidad de Alcobendas, al norte de Madrid, se promueve la participación de los jóvenes de 8 a 21 años en la toma de decisiones que tienen que ver con su propio municipio. Jose Guillén, uno de los fundadores de En tu Mente, asegura que en este proyecto participan “jóvenes con perfiles socioeconómicos y culturales muy distintos entre sí, pero que en el fondo son iguales”. El objetivo es que los chicos y chicas aprendan a autogestionarse y, como afirma Guillén, “puedan influir en su ciudad de manera positiva, proponiendo cambios acordes a sus preferencias y necesidades, haciendo una ciudad más cercana y
justa para ellos”.
“Los jóvenes pueden aprender a autogestionarse y elaborar y desarrollar sus propias iniciativas”
En 2010, tras dejar las asociaciones en las que estábamos involucrados, Typhene Filloux y yo decidimos montar una asociación juntos, a la que se unirían dos amigos más. Creímos que Alcobendas necesitaba un enfoque más participativo en el ocio y el tiempo libre. Veíamos que casi todas las actividades que se realizaban eran actividades de consumo, donde la labor que se hace es importante y los trabajos, muy buenos. Pero nosotros queríamos dar un paso más allá para así favorecer un camino participativo donde los y las jóvenes del municipio pudieran aprender a autogestionarse y elaborar y desarrollar sus propias iniciativas.
Más que hablar de participación activa, nosotros entendemos la participación como un camino o un aprendizaje. Inspirados en la escalera de participación de Rogert Hart que la hemos adaptado en base a nuestra experiencia, nosotros hablamos de pseudo participación, participación consultiva, codirigida, movilización propia y autogestión.
“En el nivel de autogestión son los propios participantes los que sin ayuda llevan adelante sus iniciativas”
Lo explicaremos de forma sencilla. La pasiva o pseudo participación es un nivel que no implica ningún tipo de responsabilidad y en el que habrá jóvenes que no quieran adquirir un mayor grado de compromiso. En él está, por ejemplo, ir a un concierto, participar en un taller o conectarse a Internet. Es tan válido como el que participa activamente. Pero aquí es fundamental la labor del equipo para entablar relación con la juventud, captar su interés y motivarles para conseguir una participación más activa. En la participación consultiva, los jóvenes son consultados sobre sus intereses y motivaciones para poder hacer una propuesta más acorde a las mismas y, como consecuencia, buscar su implicación y participación activa. La codirigida no solo propone y evalúa, sino que también los jóvenes se involucran en la ejecución del proyecto junto a los dinamizadores. La movilización propia es un nivel en el que la persona o el grupo se mueven por sí mismos, asumen todas las responsabilidades de organizar una actividad o un proyecto, se les facilita la información de cómo conseguir financiación, espacios, etc. Pueden apoyarse en el equipo que a su vez les supervisará, pero ellos se encargan de todo. Cuando se llega al nivel de autogestión, son los propios participantes los que sin ayuda llevan adelante sus iniciativas, buscando financiación, desarrollando sus proyectos, etc. Los dinamizadores se convierten en una mera herramienta de apoyo en caso de que lo necesiten.
A través de nuestra experiencia ya no solo hablamos de participación, ahora vemos la participación como algo más, un espacio de desarrollo personal. Por eso decimos que realizamos proyectos de desarrollo personal a través de la participación. En la actualidad, llevamos a cabo tres proyectos otorgados por concurso público por el Ayuntamiento de Alcobendas.
En el marco del ocio y el tiempo libre, La Cíber es un proyecto destinado a jóvenes de 14 a 21 años en el que todas las actividades y los proyectos que se llevan adelante son propuestos por los jóvenes. En este proyecto desarrollamos una participación enfocada a la autogestión que trata de favorecer y potenciar las cualidades de cada participante. A través del proyecto Aventurarte, destinado a jóvenes de 10 a 14 años, realizamos actividades de ocio y tiempo libre proponiendo una participación consultiva, que sería un paso anterior a la cogestión y la autogestión. Y también lideramos el Consejo de Infancia y Adolescencia de Alcobendas, organismo de participación infantil que vela por el respeto y la aplicación de la Convención de los Derechos de la Infancia en el ámbito local: nos reunimos, jugamos y pensamos con los niños y adolescentes de Alcobendas para tener en cuenta sus necesidades y transmitirlas a los gobernantes y así mejorar la ciudad en la que vivimos y crecemos.
No tenemos un perfil estándar, ya que trabajamos con niños y jóvenes de 8 a 21 años, con perfiles socioeconómicos y culturales muy distintos entre sí. Así es también la realidad de Alcobendas desde la zona Urbanizaciones, el Ensanche y el Centro. Así puedes imaginarte la variedad de realidades que conviven. Para nosotros también es una máxima en nuestros proyectos la convivencia y el respeto a la diferencia. Aunque nuestras realidades sean distintas, todos somos iguales.
“Favorecemos el desarrollo personal y social de las personas participantes en el proyecto”
Ofrecemos la oportunidad de aprender la autogestión de su ocio, con todo lo que conlleva: espacios, recursos humanos, recursos económicos, etc. También que puedan influir en su ciudad de manera positiva, proponiendo cambios acordes a sus preferencias y necesidades, haciendo una ciudad más cercana y justa para ellos, velando por el cumplimiento de los derechos de la infancia, etc. Y, por último y no menos importante, favorecemos el desarrollo personal y social de las personas participantes en el proyecto.
Observamos que están aumentando el número de actividades juveniles que se desarrollan y que hay un crecimiento de grupos que empiezan a funcionar solos con iniciativas muy interesantes, tanto en Alcobendas como en Madrid. Por otro lado, algunas de las propuestas del Consejo de Infancia y Adolescencia de Alcobendas se han llevado adelante, como el carril bici, fuentes adaptables o derechos de la infancia en el deporte. Y ahora estamos pendientes de que aprueben el modelo de sugerencias y participación a través de una app.
“A los jóvenes les empodera ver que sus iniciativas salen adelante”
Darse cuenta que se pueden valer por sí mismos, que no necesitan a un adulto que les haga las cosas y les diga lo que tiene que hacer. Tratarles como personas adultas, sin olvidar en la etapa de desarrollo que se encuentran. Les empodera ver que sus iniciativas salen adelante y que pueden hacer mucho más de lo que en principio ven. Decirles “tú puedes y yo estoy aquí para ayudarte y estaré apoyándote, salga bien o mal; de esto aprenderemos los dos”.
