La Fundación ONCE está buscando familias voluntarias que adopten cachorros de futuros perros guía. Su objetivo es que estos hogares socialicen al perro desde el segundo mes de edad hasta que cumpla un año, una etapa de gran importancia porque sienta las bases para el adiestramiento del animal.
La organización, cuyos profesionales controlarán la salud del animal y ofrecerán asesoramiento sobre la forma más adecuada de realizar esta labor, correrá con los gastos de mantenimiento, veterinario, etc., durante la estancia del cachorro con la familia de adopción, que únicamente tiene que dar al perro tiempo y cariño.
En concreto, busca familias de la Comunidad de Madrid dispuestas a incorporar un miembro más durante un periodo de unos 10 meses. «Se trata de una labor de responsabilidad que conjuga obligaciones y diversión en el mismo porcentaje, para hacer del perro el animal más sociable, cariñoso y fiel, pero también el más educado y trabajador», explica la citada fundación.
Esta institución es la encargada en España de proporcionar gratuitamente a las personas con discapacidad visual un animal que les ayude a desplazarse con más autonomía y seguridad. Desde su puesta en marcha en 1990, ha entregado más de 1.000 perros adiestrados, siendo el promedio de unos 100 anuales.
El adiestramiento dura alrededor de dos años, en el primero de los cuales los perros conviven con una familia voluntaria, que les inicia en su educación y socialización, lo que constituye una labor clave en la preparación del animal. Posteriormente, el perro regresa al Centro de Adiestramiento para aprender los aspectos básicos de lo que será su función como guía.