El Programa Mundial de Alimentos de la ONU y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) distribuirán esta semana 127 toneladas de galletas energéticas entre las personas afectadas por las recientes inundaciones de Bangladesh. La ONU estima que su número asciende a 212.000 personas.
Las galletas que se distribuirán han sido especialmente concebidas para aportar nutrientes esenciales. Sus componentes son una fuente calórica y energética y, además, aportan el 50% de las cantidades de vitaminas y minerales esenciales recomendadas para adultos por la Organización Mundial de la Salud.
Estas galletas, denominadas HEB, el acrónimo de «galletas altamente energéticas» en inglés, supondrán un desembolso de 120.000 dólares y se repartirán entre la población mayor de seis años. A los menores de esa edad, mujeres embarazadas y lactantes se les distribuirá otro tipo de galletas adecuadas a sus necesidades.
Por otra parte, el PMA y UNICEF suministrarán mantas, ropa, tabletas para potabilizar el agua y medicamentos. Colaborará también en la habilitación de letrinas en las zonas afectadas.