Un centenar de organizaciones de la sociedad civil y organizaciones de investigación de 22 países europeos, a iniciativa de la red HAI (Health Action Internacional Europe), han enviado una «carta abierta» al Presidente y a los miembros de la Comisión Europea (CE), así como al Parlamento Europeo y a los Estados miembros de la Unión Europea en la que reflejan su preocupación por las propuestas que va a realizar la CE para el próximo marco de financiación de la investigación (2014-2020). Según estas sociedades, las propuestas primarán a las grandes empresas y no tendrán en cuenta los desafíos reales que enfrentan los estados europeos, ni las necesidades de la sociedad y el medio ambiente, informó Farmamundi, una de las organizaciones firmantes del documento.
La propuesta de presupuesto de la Comisión Europea prevé un gran impulso para el próximo programa de la UE en financiación para la investigación. Este nuevo programa espera contar con un presupuesto de unos 100.000 millones de euros, aproximadamente el doble que el actual programa puesto en marcha hasta 2013. «Pero el aumento de un presupuesto y la elaboración de una buena estrategia política son dos cosas diferentes», indicó Farmamundi.
Las ONG defienden que para abordar de forma adecuada la injusticia social, económica y ecológica, la pérdida de biodiversidad, el cambio climático, la escasez de recursos, la necesidad de avanzar hacia una sociedad baja en carbono o los problemas de salud pública, entre otros, se requiere un cambio significativo de los actuales programas europeos de I+D. «Ahora más que nunca, la investigación pública y la innovación son necesarias para crear conocimientos y soluciones tangibles a los desafíos que se enfrenta Europa. Sería un nuevo fracaso dejar que los intereses corporativos secuestren los intereses de la UE, y un inaceptable derroche de fondos públicos en medio de una aguda crisis financiera», aseguran las organizaciones civiles.
Los firmantes de la carta demandan cinco cuestiones «claves» para el desarrollo de los programas europeos de financiación a la investigación. Consideran necesario superar el «mito» de que solo la investigación compleja, y las tecnologías de alto coste pueden crear empleo y bienestar. Defienden acomodar una definición más amplia de innovación para incluir adaptaciones locales y proyectos de investigación socialmente relevantes, además de establecer un proceso «democrático, participativo y responsable en la toma de decisiones para la asignación de financiación de la investigación, libre de conflictos de interés y del dominio de la industria». También reclaman basar la toma de decisiones en la opinión de expertos independientes de los intereses comerciales, y con representación equilibrada de intereses, y asegurar que los resultados de la investigación financiada con fondos públicos sean de acceso abierto a toda la sociedad.
