Manos Unidas inicia una campaña para lograr que la globalización sea solidaria con los países en desarrollo

La solidaridad "es una herramienta para erradicar la pobreza y dignificar al hombre", asegura la presidenta de la ONG
Por EROSKI Consumer 4 de febrero de 2004

La organización no gubernamental Manos Unidas puso ayer en marcha la campaña «Hagamos del mundo la tierra de todos», que abarcará los próximos tres años y con la que pretende conseguir que el fenómeno de la globalización sea solidario con los países en vías de desarrollo.

La presidenta de la ONG, Ana Álvarez, aseguró que las acciones tienen que estar encaminadas a lograr un mundo «más justo y más humano», en un momento en que la globalización «influye sobre la suerte de todos los seres humanos». Álvarez afirmó que la globalización abre un panorama de incertidumbres que afectan a todos, «porque los ricos son más ricos y los pobres son más pobres». Añadió que la solidaridad «es una herramienta para erradicar la pobreza y dignificar al hombre».

Junto a Ana Álvarez, en la presentación de la campaña compareció el sacerdote salesiano Rosalvino Morán, un leonés que emigró de niño a Brasil, donde fundó la Obra Social de Itaquera, un barrio de Sao Paulo. El padre Rosalvino advirtió de que «no hay que asustarse con la globalización, porque ya ha llegado», y ante ella hay que poner medios para la «profesionalización de los ciudadanos, de manera que consigan integrarse en la sociedad y no ser unos desempleados eternos».

El lema de la campaña para los próximos tres años «Hagamos del mundo la tierra de todos», se concreta para este año en «El futuro del mundo, compromiso de todos», y viene acompañado de anuncios en prensa escrita y «spots» para televisión.

Manos Unidas recaudó el año pasado 41,4 millones de euros, casi un 3% más que en 2002, de los que 37,6 millones serán destinados a proyectos en países en desarrollo.

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