#NiUnaMenos: vivas nos queremos

Ni Una Menos es un grito colectivo contra la violencia machista que nació en Argentina y ha llegado a otras partes del mundo como España
Por Esther Camuñas 31 de enero de 2017
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Imagen: Ni Una Menos

El día 3 de junio de 2015 #NiUnaMenos se manifestó por primera vez en 120 ciudades, localidades y pueblos de Argentina en protesta contra la violencia hacia las mujeres que muchas veces termina en asesinato. Este movimiento ha dado la vuelta al mundo e inundado las redes sociales. En España también se puede ver en los perfiles de WhatsApp de muchas mujeres y hombres la ilustración que se ha convertido en el distintivo de la convocatoria y que es obra de la dibujante cordobesa Romina Lerda. En este artículo se cuenta el origen de esta campaña, los avances en la ley contra la violencia machista en Argentina, los diversos tipos de violencia machista que existe y los compromisos que el movimiento #NiUnaMenos solicitan.

El origen de la campaña #NiUnaMenos

Un grupo de mujeres en Argentina, principalmente artistas, periodistas y activistas, inició la campaña #NiUnaMenos hace un año y medio, para denunciar que en este país cada 30 horas asesinan a una mujer solo por el hecho de ser mujer.

En Argentina cada 30 horas asesinan a una mujer solo por ser mujer

Este movimiento se ha ido fraguando poco a poco y nace del hartazgo del incremento de estas muertes, debido a su ocultación y a la falta de estadísticas que recojan las víctimas de la violencia machista.

El 3 de junio de 2015 más de 200.000 personas llenaron la Plaza Congreso de Buenos Aires para decir «Basta de Femicidios». La movilización se replicó en 120 ciudades, localidades y pueblos de todo el país. La iniciativa se hizo grande gracias a Facebook y Twitter y, sobre todo, al apoyo de personajes públicos argentinos que se han ido uniendo a la campaña subiendo fotografías suyas sujetando carteles con la frase «Ni una menos».

También contó con la participación de dibujantes que se sumaron a la causa y cuyas ilustraciones se replicaron cientos de veces en redes sociales. Algunas son de @Liniers, @elNinoRodriguez o la muñeca de www.todobonito.com.

Puntos para comprometerse con #NiUnaMenos

El movimiento #NiUnaMenos ha redactado cinco compromisos para acabar con los feminicidios:

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Imagen: Ni Una Menos
  • Implementar todos los recursos necesarios para poner en marcha el Plan Nacional de Acción para la Prevención, la Asistencia y la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.
  • Garantizar que las víctimas puedan acceder a la Justicia.
  • Realizar estadísticas oficiales y actualizadas sobre feminicidios para dimensionar lo que sucede y permitir el diseño de políticas públicas efectivas.
  • Garantizar y profundizar la educación sexual integral en todos los niveles educativos para una vida libre de discriminación.
  • Garantizar la protección de las víctimas de violencia y evitar que se violen las restricciones de acercamiento del agresor que impone la Justicia.

Ley contra la violencia machista

La norma contempla la creación del Observatorio de la Violencia contra las Mujeres

En Argentina había una ley pero que no estaba reglamentada, así que, como aseguran las mujeres, apenas servía. El 11 de marzo de 2016 se aprobó una Ley de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollan sus relaciones personales.

La nueva norma contempla la creación del Observatorio de la Violencia contra las Mujeres y establece un conjunto de medidas en favor de las víctimas como la asistencia gratuita en centros de salud, ayuda económica, asistencia legal y laboral. Recoge también la formación a agentes de seguridad especializados o medidas educativas.

Corto contra la violencia hacia la mujer en Argentina

Este cortometraje contra la violencia de género muestra la realidad que padecen muchas mujeres y quiere dar a conocer que la violencia machista adopta diversos tipos: desde el daño físico al emocional, también el sexual. Puede ser una violencia económica en la que se limitan y controlan los recursos. También existe la violencia simbólica, una de las más difíciles de enfrentar, en la que se naturaliza la subordinación de las mujeres en la sociedad mediante la transmisión de patrones estereotipados, mensajes, valores o signos que promueven la desigualdad y la discriminación.

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