Los cuentos infantiles son las puertas que cruzan los niños para conocer el mundo. A través de estos relatos descubren realidades distintas e historias cuyos personajes les emocionan y, sobre todo, les enseñan. Este potencial se aprovecha ahora para sensibilizarles con cuentos y cómics protagonizados por menores con discapacidad. Fundación ONCE y Down España editan las ocho propuestas que se destacan en este artículo.
1. La espina bífida contada por Nacho
«Nacho nació con espina bífida y no puede mover bien las piernas, por eso usa unos bastones para caminar». Así se presenta a este pequeño tenista afectado por una malformación que aqueja a la columna vertebral y a la médula espinal. Él mismo cuenta cómo antes de cada partido dialoga con «Colum», su columna, para que no le falle durante el juego, a pesar de que compita contra el rival más fuerte.
Este cuento forma parte de una colección de seis narraciones, iniciativa de la Fundación ONCE, que son accesibles en papel y en formato digital, como audiolibro, para garantizar el acceso a todas las personas. Las voces de la narradora y del protagonista son diferentes para que los oyentes distingan a cada uno.
- ‘Nacho Pista, tenista’.
2. Aitor tiene déficit de atención e hiperactividad
Los niños con déficit de atención e hiperactividad (TDAH) tienen dificultades para concentrarse, como Aitor. En su cerebro la información va más lenta y esto le provoca la necesidad de moverse más de lo habitual. Y es que Aitor tiene tantas cosas en la cabeza… Salta de una a otra de manera impulsiva, sin dar tiempo a terminar una idea, ya está pensando en la siguiente.
Aitor explica en primera persona las dificultades a las que se enfrenta en casa o en el colegio a consecuencia del TDAH. Por eso aclara por qué su médico le ha recetado unas medicinas para que su cerebro funcione de manera correcta, por qué su profesor mantiene un trato especial con él y por qué sus padres le muestran tanto cariño y le dicen muy despacio lo que debe hacer. Entre todos ayudan a que Aitor consiga su sueño: ser aviador.
- ‘Aitor aviador’.
3. La sordera de Rosalía
La sordera de Rosalía no le impide ser una auténtica espía. Es una niña resolutiva. Como sabe leer los labios, es capaz de descifrar todo lo que los profesores se dicen entre ellos. «Leer los labios es guay, aunque es un poco complicado», confiesa. No obstante, ella cuenta con la ayuda de un audífono: «Un aparatito que llevo en mi oído».
Gracias a esta «estratégica combinación de técnicas» y a su intuición, Rosalía se entera de aquello que sus compañeros no escuchan. Es así como descubre que su colegio se venderá e inicia un plan junto a sus amigos para impedirlo. Gracias a la lengua de signos, que enseña a sus compañeros, todos aprenden a comunicarse sin que nadie sepa lo que dicen. Al final, logran salvar el centro. Para saber cómo, hay que leer el libro.
- ‘Rosalía espía’.
4. La parálisis cerebral de Amador
Amador tiene una herida en el cerebro, por eso le cuesta moverse o mantenerse en pie. Esa es la razón de que pase mucho tiempo sentado. Aún así, se prepara para ser actor. Aunque le cuesta hablar, ensaya para recitar su papel sin problemas. Y es que «¡yo llevo el escenario en la sangre!», exclama.
La obra en la que participa se representará en el colegio. Le ha tocado ser el Principito, un personaje difícil. Pero Amador cuenta con el apoyo de sus padres y de su primo Nacho, que le recuerda de manera constante que es el mejor actor. «Él me mira con los ojos del corazón, que es lo único con lo que se pueden ver las cosas verdaderas», reconoce.
- ‘Amador actor’.
5. La ceguera, la imaginación y Aurora
Las personas con ceguera desarrollan mucho más el resto de los sentidos. Como Aurora. Se define a sí misma como un felino porque tiene el oído «más fino que nadie». A ella le cuesta ver con sus ojos, tiene ceguera y apenas distingue formas, pero ella ve de otra manera. «Puedo tocar algo y saber cómo es», afirma orgullosa.
Aurora se lo imagina todo, en especial, los partidos de fútbol. Los escucha todos los domingos con su abuelo. Encienden la radio, se acurrucan en el sillón y disfrutan juntos del encuentro. Se emocionan tanto, que Aurora ha decidido ser locutora de radio para que la gente salte de emoción al oír su voz cuando retransmita los partidos.
- ‘Aurora locutora’.
6. El síndrome de Down y Silvina
Como su nombre, Silvina es una niña fuera de lo común. Pero no porque tiene síndrome de Down, sino porque le encanta bailar, a pesar de que sus músculos están siempre relajados. Por ello baila mucho para mejorar y fortalecer su complexión. El esfuerzo no le importa. «Aunque aprenden un poco más despacio, ellos, igual que todos nosotros, ríen, lloran, crecen y sueñan, igual que tú», recuerda este cuento.
No solo quiere bailar, sino que quiere ser profesora de danza. Desea ayudar a otras personas como ella a superar sus miedos y disfrutar de lo que les gusta. Ahora ayuda a Pati, una compañera de danza que también tiene síndrome de Down. Silvina inventa pasos para las dos. Ella es su mejor amiga y sueña con que un día puedan bailar juntas sobre un escenario.
- ‘Silvina bailarina’.
7. Super Char, el héroe que defiende a las personas con discapacidad
Charlie es un joven de 17 años con síndrome de Down y el protagonista del primer cómic para que jóvenes como él conozcan y defiendan sus derechos. Down España lo ha lanzado para «reflejar situaciones donde la voz y los derechos de los jóvenes con esta discapacidad intelectual no son tenidos en cuenta». Por eso Charlie es «Super Char», un héroe que «plantea soluciones y ejemplos» para que las personas con síndrome de Down sepan cómo responder ante posibles vulneraciones de sus derechos.
La particularidad del cómic es que estas situaciones han sido explicadas por las propias personas con discapacidad, por lo que refleja hechos reales y cotidianos, a los que las personas afectadas no siempre saben cómo responder. Estas se relacionan a su vez con la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad, para que estos se conozcan y se defiendan.
El texto está adaptado a lectura fácil. Para ello, ha contado con las propias personas con síndrome de Down, que han asesorado en la adaptación del cómic. Lo mejor de todo es que este cómic, titulado ¡El cumpleaños de Claudia¡, es el primero de una colección, lo que ayudará a normalizar la particularidad de su protagonista y se aprovechará para contribuir a fomentar la autoestima de los lectores.
‘El cumpleaños de Claudia’.
8. Andrea, una mirada de felicidad al síndrome de Down
Andrea es, como Charlie, una joven con síndrome de Down «que mira el mundo desde un punto de vista diferente». «Es rotundamente feliz, no puede concebir la vida con amargura», asegura su creador. Este personaje es el protagonista de unas tiras publicadas en Internet, tiras «webcómicas», que en tres viñetas transmiten ideas sencillas sobre las que reflexionar.
El personaje de Andrea está basado en una persona real, la hermana del autor de las tiras, explica Downberri, que pretende «aportar su granito de arena a la integración de las personas con síndrome de Down». Con este fin, ya se han publicado más de un centenar de tiras con otras tantas situaciones sobre las que meditar pero, sobre todo, de las que aprender. Todas se recopilan en el cómic ‘Helado de huevos fritos’, que incluye 16 tiras inéditas.
- ‘Andrea Down’, en castellano.
- ‘Andrea Down’, en catalán.