ONG´s de La Rioja alertan del incremento del «racismo interno» entre inmigrantes

Solicitan más recursos y el fomento del diálogo para solucionar este problema
Por EROSKI Consumer 21 de marzo de 2003

Organizaciones no gubernamentales de la comunidad riojana han alertado sobre el peligroso aumento del «racismo interno» en España entre inmigrantes de distintas nacionalidades, con motivo de la celebración hoy del Día Internacional contra el Racismo.

«Está surgiendo un racismo interno que es a veces mucho más peligroso y que tiene lugar por la enorme presión a la que están sometidos los inmigrantes según su lugar de origen», afirma Isabel Azofra, representante en La Rioja de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME).

Además de ATIME, la situación también la denuncian Cáritas, la Asociación de Inmigrantes Ecuatorianos CISNE, el Centro de Información de Trabajadores Emigrantes (CITE) en la Rioja, SOS Racismo y varias asociaciones de pakistaníes de esta comunidad autónoma.

En opinión de ATIME, la comunidad marroquí es la que padece mayor presión. «A esto hay que añadir casos de explotación y acoso laboral, xenofobia en las relaciones vecinales, detenciones arbitrarias e insultos racistas en la puerta de varias discotecas», afirman desde la Oficina de Información y Denuncias de SOS Racismo.

Ante esta situación, las ONG´s reclaman a las administraciones que adopten las medidas necesarias para erradicar y controlar estos brotes xenófobos, e impulsen el fomento del diálogo para que el problema no se radicalice.

Por otro lado, las organizaciones desmienten que el aumento de la inmigración esté relacionado con la delincuencia y el paro. En este sentido, se remiten a un reciente informe de la Comisión Europea en el que se pone de manifiesto que «no existe ninguna relación causa-efecto entre inmigración, criminalidad y desempleo».

Este informe señala que los inmigrantes suelen aceptar empleos marginales que no acepta la población autóctona, por lo que «si la inmigración disminuye, Europa podría sufrir penurias de mano de obra». Bruselas recuerda además que la población inmigrada afronta «condiciones de vida peores» que los ciudadanos comunitarios, sobre todo en lo que se refiere al mundo laboral y al alojamiento.

SOS Racismo confirma estos datos y alerta del endurecimiento de las leyes de inmigración y asilo en numerosos países europeos. «En el mejor de los casos, los inmigrantes son contratados desde una visión utilitarista, mercantilista, como tasa de reposición demográfica o como ayuda para equilibrar la desproporción entre clases activas y pasivas», afirma la organización antirracista.

Para evitar la marginación social de los inmigrantes, desde Bruselas apuestan por fomentar la igualdad de condiciones y hacer más accesible a este colectivo la educación, las prestaciones sociales, la sanidad y todos los servicios públicos, «aspectos cuya ausencia acentúan la exclusión».

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