«La moda, un tejido de injusticias» es el título de un informe que han elaborado las organizaciones no gubernamentales Servicio al Tercer Mundo (Setem) e Intermón Oxfam para denunciar las condiciones de explotación en las que se encuentran los empleados marroquíes que trabajan para empresas textiles españolas.
Según este trabajo, conocidas empresas del sector textil español han trasladado parte de su producción a Marruecos, sirviéndose de «talleres irregulares para abaratar sus costes de producción, contratando o subcontratando a personas de todas las edades que trabajan en condiciones precarias por unos sueldos ínfimos».
Las ONG´s acusan a las compañías de «no respetar los principios básicos de los derechos humanos, ni los convenios internacionales de la Organización Internacional del Trabajo, ni la legislación marroquí». Desde estas empresas afirman que ellos no contratan a estos trabajadores, sino que se trata de subcontratas. Sin embargo, las ONG´s advierten de que la responsabilidad social corporativa exige que la empresa se preocupe de todos los trabajadores que producen para ella y no sólo de los que tiene en plantilla.
«Los más perjudicados por estas prácticas de explotación laboral son las mujeres y los niños», explica Paloma Escudero, responsable de la campaña «Comercio con Justicia» de Intermón Oxfam. Las mujeres suelen ser los empleados más desprotegidos y los encargados las prefieren a ellas porque «es mano de obra más barata y está menos sindicada». Además, los bajos sueldos que perciben hacen que tengan que dedicarse también a la prostitución, según el informe. En el caso de los niños, las organizaciones humanitarias denuncian que la mayoría trabaja en condiciones de explotación que incluso pueden ser perjudiciales para su salud física y mental.
Intermón Oxfam y Setem recuerdan, por último, que aunque la libre asociación de los trabajadores está reconocida en la legislación laboral marroquí, en los talleres investigados no existe.
