La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, y el presidente de la Fundación Secretariado Gitano (FSG), Pedro Puente, han presentado el «Mapa sobre vivienda y comunidad gitana en España 2007», enmarcado en el convenio de colaboración que el Ministerio tiene firmado con la FSG desde 2006 dentro del plan de actividades para favorecer el acceso a la vivienda de la población gitana.
Este estudio pretende comprobar y valorar la evolución en este campo desde 1991, año en el que la FSG encargó el «Mapa de la vivienda gitana en España». Asimismo, se propone conocer las condiciones actuales y las principales necesidades en este tema en relación al conjunto de la población española. Entre los resultados más destacados se recoge que el 88% de la población gitana reside en viviendas normalizadas y el 12% en infraviviendas, de las que el 4% correspondería a chabolas. «La población gitana española, lejos de las imágenes asociadas al chabolismo y la marginación, es una comunidad con un alto grado de integración residencial», indica el trabajo, que refleja que se han producido significativos avances en la situación residencial de los gitanos en los últimos 15 años, pasando la vivienda normalizada del 68% en 1991 al 88% actual.
El informe también pone de manifiesto una reducción significativa de las situaciones de exclusión residencial más graves. De esta forma, se han reducido del 31% en 1991 hasta el 12% actual. Además se ha detectado un progresivo aumento del acceso a la vivienda a través del mercado libre y del porcentaje de viviendas dispersas e integradas en la trama urbana. También destacan las medidas de erradicación de infravivienda desde las comunidades autónomas y municipios. No obstante, se mantienen importantes desigualdades con el resto de la población y situaciones de exclusión y conculcación de derechos básicos, afirma el estudio.
Si bien los datos del informe aportan una visión positiva de la situación residencial de la población gitana en general, «la vida en asentamientos segregados y en todo tipo de hábitats indignos o inadecuados afecta aún hoy a un porcentaje importante de esta comunidad». Por ello, la FSG apunta la necesidad de incorporar las carencias detectadas en las diferentes medidas del nuevo Plan de Vivienda 2009-2013. Entre otras cosas, recomienda rehabilitar barrios y conceder ayudas para mejorar las viviendas; intermediar en el mercado inmobiliario y de alquiler; promover medidas de acompañamiento social en realojos, alquiler y en barrios vulnerables, y mantener un observatorio sobre la situación de la vivienda y la comunidad gitana.
