El canon de los CD y DVD vírgenes subirá un 35% a partir del próximo mes de enero, según denunciaron ayer la Asociación de Internautas (AI) y Comisiones Obreras (CC.OO.). Estas entidades reclamaron al Gobierno que impida una situación que supone que los «honestos» pagarán las pérdidas de las discográficas que ocasionan los «piratas».
El acuerdo entre la Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones (Asimelec) y las compañías que gestionan los derechos de autor para imponer un canon a ese material «es una contradicción legal» porque convive junto al sistema anticopia, «y no se puede pagar por las dos cosas», señaló el presidente de la AI, Víctor Domingo.
Ambas organizaciones presentaron en rueda de prensa una campaña contra este tipo de acuerdos privados y un manifiesto conjunto contra el canon en el que argumentan que si se paga una tasa por realizar copias, debería eliminarse el sistema de seguridad de esos soportes para facilitar esta actividad, pero la mayoría de los DVD y CD no pueden replicarse.
Actualmente, el canon para estos soportes vírgenes, que no estaba previsto en la Ley de Propiedad Intelectual de 1996 pero que se impone con el acuerdo entre Asimelec y los autores, supone un aumento de 0,17 euros y 1,40 para los CD y DVD, respectivamente, lo que les ha supuesto ya a éstos, aseguran sus detractores, un aumento del beneficio de 54 millones de euros.
El canon es «arbitrario e injusto», ya que penaliza a un número indeterminado de ciudadanos, empresas, instituciones y administraciones «que utilizan estos soportes para realizar copias de documentos de texto», señaló el secretario confederal de Comunicación de CC.OO., Fernando Lezcano.
Vulnerar los sistemas de seguridad que contiene la mayoría de CD y DVD originales es un delito, pero no lo es realizar una copia de un soporte que no dispone de «anticopy».
