El Gobierno Vasco pidió ayer celeridad a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) en la adopción de decisiones en torno a la «guerra» comercial desatada entre Euskaltel y Orange, que se disputan la titularidad de casi medio millón de clientes de telefonía móvil. La Dirección General de Consumo ha remitido una carta al regulador en la que le indica que «es necesario acabar con la incertidumbre» que se está generando entre los usuarios que contrataron el servicio con la operadora vasca.
El Ejecutivo autónomo tiene la misión de defender los intereses de los consumidores con neutralidad; pero se da la circunstancia de que a través de dos de sus sociedades -EITB y el Ente Vasco de la Energía-, es accionista de Euskaltel -posee el 7% del capital- y tiene dos representantes en el consejo de administración de la empresa.
Los clientes tienen en estos momentos informaciones contradictorias sobre aspectos fundamentales del servicio, como son la recarga de sus tarjetas prepago, los canales de relación con la operadora, la presentación de reclamaciones, o las modificaciones del contrato.
El conflicto surgió cuando Euskaltel decidió romper el acuerdo que le unía a Amena -ahora Orange- para convertirse en operador virtual de telefonía móvil de la mano de Vodafone. A partir de ese momento, se desató una lucha entre los dos antiguos aliados por la titularidad de los clientes de la compañía vasca.
En esta batalla Orange ha llegado a ofrecer a los usuarios equipos móviles gratuitos y descuentos vitalicios del 50% en sus facturas para intentar que permanezcan ligados a esta marca. La CMT, por el momento, mantiene en estudio las reclamaciones de Euskaltel.
EKA pide respeto
La Organización de Consumidores y Usuarios del País Vasco (EKA/OCUV) pide a las dos operadoras que respeten a los clientes y no les bombardeen con ofertas agresivas hasta que no se resuelva el problema. Solicita además a la CMT que arbitre el conflicto «con la máxima urgencia».
Esta asociación tacha de «intolerable» la situación que se ha creado en torno a los clientes vascos de telefonía móvil. En este sentido, precisa que estos «no son monedas de cambio» y denuncia que no se les está guardando «el debido respeto ni se les informa de la situación real en la que se encuentran».
EKA/OCUV advierte a las compañías de que una vez se resuelva todo deberán informar a los usuarios de forma «sencilla, clara y veraz». No obstante, considera que los clientes de Euskaltel «pertenecen a la compañía ya que así figura en los contratos».
