Elegir un Navegador GPS para el coche

Conocer los factores que determinan la eficacia de un navegador GPS ayuda a la hora de la compra para no quedarse corto en la elección ni pasarse de precio respecto a lo que necesitamos
Por Jordi Sabaté 1 de septiembre de 2008

Una de las grandes paradojas de la vida urbana actual es la multiplicación de los navegadores GPS en relación con el ecosistema anterior de los clásicos callejeros, aquellos libros de mapas que obraban en manos de todos los taxistas españoles. Y, casi, sólo de los taxistas. El callejero era un coto de los profesionales, pero no hay automóvil que se precie que no posea un navegador GPS. Como ya indicaba el Barómetro de consumo 2007 de Fundación EROSKI, el 7% de la población en nuestro país dispone de un GPS. Pero, ¿tienen los usuarios el GPS que necesitan? En algunos casos el aparato adquirido les que da corto en funciones y en otros no emplean ni un 20% de sus capacidades al haber comprado un navegador demasiado profesional.

No todos los navegadores GPS valen para todo el mundo. Hay versiones para profesionales de la carretera que cuestan bastante más dinero del que merece la pena pagar por un dispositivo para turismos, y pasarse de precio puede resultar tan frustrante como quedarnos cortos en la elección. En el otro extremo, si se compra un modelo por debajo de las necesidades es muy posible que se lo acabe cambiando por otro mejor en pocos meses o incluso semanas. Por lo tanto, conocer qué factores determinan qué modelo puede ser el adecuado servirá para interrogar al vendedor y ayudarle a comprender lo que se desea adquirir.

Img autopista articulo

Su funcionamiento

Antes de desgranar los parámetros que definen al navegador, es imprescindible conocer en qué consisten y cómo trabajan estos aparatos. Aunque se conocen popularmente como GPS, ésta es una acepción equivocada, puesto que GPS es una tecnología de posicionamiento («Global Positioning System» o Sistema de Posicionamiento Global) que define en cada momento la posición sobre la Tierra de un dispositivo capaz de captar las señales de diversos satélites que dan vuelta a nuestro planeta. Y estos dispositivos son los navegadores GPS, cuya principal función es determinar el tiempo que transcurre en llegarles las señales de los satélites, calcular su posición y traducirla a los mapas que se muestran ante el usuario. A partir de estas funciones básicas, se añaden otras adicionales que ayudan a que su uso sea más sencillo y nos guíen hacia nuestro destino con una precisión casi exacta. Ambas características, comodidad en su uso y precisión, son fundamentales no sólo porque suponen un ahorro de nuestro tiempo, sino porque contribuyen a que el conductor estorbe menos al resto de conductores.

Ante la compra de un GPS, infórmese sobre…

Son muchos factores a estudiar si se desea realizar una buena adquisición, más aún si se tiene en cuenta que los navegadores GPS evolucionan mes a mes e incorporan nuevas funcionalidades. A continuación se exponen los aspectos más importantes a tener en cuenta antes de tomar la decisión final sobre un modelo concreto:.

  • ImgEl tiempo de recepción de los satélites: cuando se enciende el GPS, éste tarda un tiempo que varía entre el medio minuto y los cinco minutos, o más, en localizar a los satélites y computar su señal. A partir de entonces podrá determinar tanto la posición del vehículo como la del destino. Con estos datos calcula la ruta y la aplica sobre los mapas que muestra. Por lo tanto es importante que el dispositivo tarde lo menos posible en recibir la señal de los satélites, ya que así se podrá iniciar antes la marcha. Otro factor interesante es el número de satélites que es capaz de detectar: cuantos más, mayor precisión ofrecerá.

  • La cobertura: la señal de los satélites GPS no traspasa muros. Por lo tanto no se recibe bien en calles estrechas o túneles, por ejemplo. Esto hace que muchos navegadores pierdan la conexión en estos lugares. Si la cobertura se pierde en un túnel, basta con salir de él para recuperarla, pero si se pierde en un entramado de callejuelas, el navegador puede dejar de guiarnos con eficacia. Por lo tanto es importante que estos aparatos se muestren lo más finos posible en este aspecto. De todos modos los navegadores actuales son capaces de calcular la posición del coche por su velocidad y reubicarlo sobre el mapa con rapidez cuando recuperan la cobertura.

  • ImgEl tamaño de pantalla:la pantalla es un elemento importante tanto por la comodidad que puede aportar como por la seguridad del conductor, ya que éste no debe distraerse haciendo esfuerzos por determinar lo que ve en el navegador. Por lo tanto debe optarse por una pantalla lo suficientemente grande. Esto nos ahorrará forzar la vista, y apartarla de la carretera y proporcionará una mayor superficie para que quepa en la pantalla un menú gráfico de las opciones que tiene el navegador.

    Además, con el tamaño de la pantalla aumenta el detalle de los mapas, a los que se pueden añadir puntos de interés como gasolineras, centros comerciales o datos sobre las poblaciones que atravesamos. Una pantalla de 4,8 pulgadas es la más recomendable a tales efectos, aunque con 3,5 pulgadas se visualiza la posición en los mapas cómodamente.

  • Pantalla táctil: una pantalla con una buena superficie y que sea táctil es la mejor solución, pues se pueden visualizar las opciones de menú sin estorbar al mapa y pulsar sobre ellas con rapidez y eficacia, algo que no es tan habitual en los navegadores que incluyen teclado. Lo más apropiado es que con una ligera presión del dedo se active la opción elegida.

  • ImgEl anclaje: el GPS debe ir correctamente anclado en el salpicadero o el cristal de coche, de modo que no se pueda soltar en marcha y estorbar la conducción. Hay anclajes de fábrica que no ofrecen mucha fiabilidad, por lo que se acaba optando por comprar uno complementario con el consiguiente gasto extra. Otros anclajes son muy sólidos, pero resultan extremadamente complicados de montar y desmontar. Lo más interesante sería ver en la tienda el anclaje y comprobar que es tan sólido como sencillo.

  • La conectividad: es fundamental que el navegador tenga un puerto mini USB para conectar tanto el cable que va al cargador de la batería del coche como para comunicarlo en casa con el ordenador. Las baterías suelen durar entre dos y cinco horas en los modelos medios, por lo que de vez en cuando habrá que enchufar el navegador al cargador del mechero. Por otro lado, la conexión al ordenador es fundamental para actualizar los mapas por Internet o desde discos ópticos.

    Adicionalmente es interesante que el navegador pueda tener conectividad inalámbrica por Bluetooth para configurarlo, por ejemplo, para funcionar con el teléfono móvil como manos libres. Otro puerto que se puede incluir es el de conexión con un dispositivo RDS TMC, que ofrece la información del tráfico en tiempo real mediante un sistema de radio FM.

  • Ranura para tarjetas SD: la información de los mapas, así como su actualización, se puede introducir en el navegador mediante un cable o bien por tarjetas de memoria SD. Es recomendable que el dispositivo tenga ranura para leer las tarjetas porque facilita mucho la introducción de las actualizaciones.

  • Modo nocturno: cuando llega la noche la visibilidad se reduce, por lo que todos los navegadores tienen la opción «modo nocturno», con la que se ilumina la pantalla y se contrastan los colores del mapa para hacerse más visibles. Es importante que el cambio a dicho modo lo pueda hacer el navegador de manera automática.

  • Los mapas y su actualización:los navegadores vienen de fábrica con mapas básicos cargados que contienen información sobre el trazado de las carreteras y calles de las poblaciones, pero muchas veces carecen de detalles sobre puntos de interés para el conductor, como las gasolineras. Si no se actualizan estos mapas, no se obtiene esta información ni tampoco el navegador indicará los posibles cambios que se hayan hecho en la ruta, ya sean nuevas carreteras, desvíos o calles.

    Aunque hay foros y comunidades en Internet que ofrecen las actualizaciones gratuitas, el modo más común de obtenerlas es en la página del fabricante y pagando. Por lo tanto, cuanto más precisos y detallados sean los mapas que traiga el navegador de fábrica, mejor.

  • Fundas y bolsas transportadoras: puede parecer un complemento menor, pero no lo es. Una buena funda o una bolsa transportadora cómoda facilitará el transporte del navegador y evitará que se erosione con caídas o roces. Hay que tener en cuenta que nunca se debe dejar el navegador instalado en el anclaje cuando se aparca el coche, pues es un objeto muy preciado por los cacos. Por la misma razón, un navegador demasiado grande será difícil de esconder en el coche y también cargarlo para su transporte.

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