Facebook o Twitter, ¿qué red social te interesa y por qué?

Facebook, Twitter, Instagram y LinkedIn tienen distintas utilidades que conviene manejar bien
Por Daniel Tejero, Sophiadigital 19 de febrero de 2016
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Imagen: CONSUMER EROSKI

Las redes sociales surgieron como un lugar virtual de encuentro entre personas con intereses similares, a través del fomento de la interacción entre usuarios que no se conocen y la globalización de los contenidos. Con el tiempo, las redes sociales han cambiado de propósito, de estructura y de estética en numerosas ocasiones, pero siempre con el objetivo de adaptarse a las nuevas necesidades de los usuarios y conseguir así que pasen más tiempo en sus plataformas, en detrimento de sus competidoras. A continuación, se desgranan los secretos de Facebook, Twitter, Instagram y LinkedIn, las cuatro redes sociales que reúnen a más de 2.000 millones de usuarios de todo el mundo, para poder elegir cuál usar.

Facebook, ¿cómo aprovechar esta red social?

Facebook es la red social más grande que existe, ya que cuenta con la impresionante cantidad de más de 1.500 millones de usuarios. Surgió como una plataforma para conocer a gente y mantener el contacto y, pese a que todavía sirve para eso, ha sufrido cambios de estructura, estética y de finalidad, y se ha orientado hacia el contenido. Esto quiere decir que los usuarios que forman parte de su gran comunidad acuden a la plataforma para interactuar con todo tipo de contenidos, pues, mediante la interacción de los usuarios con éstos, consiguen viralizarlos y que lleguen a más personas. El último avance en este sentido ha sido integrar vídeos con un auto-reproductor en la plataforma, con el objetivo de competir con YouTube.

A pesar de estar sobre todo orientado a personas, con el tiempo se ha demostrado que Facebook es también una red social válida y muy útil para las marcas. Las empresas han encontrado un lugar idóneo para mandar mensajes a sus potenciales clientes a través de contenidos de calidad y para trabajar la fidelización de usuarios.

Aunque es la red social más popular, también es la más controvertida, ya que en más de una ocasión ha llevado a cabo acciones unilaterales y poco respetuosas con los usuarios que la componen. También se ha visto envuelta en polémicas relacionadas con la privacidad de datos de sus usuarios.

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Imagen: Tiago Custódio

Twitter y sus secretos

Se trata de la única red social de comunicación bidireccional, ya que permite elegir con quién se relaciona el usuario. A diferencia de otras redes sociales, Twitter tiene un funcionamiento más individual donde el usuario distingue entre seguidores y seguidos. Es decir, por un lado existe una lista de personas que el usuario sigue por interés y, por otro, una lista de personas que le siguen. En el caso de que dos personas sean seguidoras la una de la otra, el término empleado es co-followers.

Otra de las particularidades de Twitter es que tiene una limitación de 140 caracteres por tuit o mensaje publicado, lo que obliga al usuario a ser conciso y directo. Por otro lado, uno de sus aspectos más conocidos es el empleo del asterisco para crear hashtags, el cual, seguido de una palabra, agrupa los tuits de toda la comunidad que contengan el hashtag con esa palabra. Cuando un hashtag es escrito por muchos usuarios se produce una tendencia o (trending topic). Este fenómeno es indicativo de los temas que más se están hablando en ese momento en la red social.

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Imagen: Esther Vargas

LinkedIn, sus claves

LinkedIn está dirigida al profesional y cuenta con más de 100 millones de usuarios activos en más de 200 países. Esta plataforma está orientada a trabajadores en la que se encuentra información sobre empresas y profesionales que buscan visibilidad, promoción, crear nuevos contactos de cara a su actividad laboral o encontrar empleo.

El primer paso para empezar a utilizar LinkedIn es muy parecido a iniciar la confección de un currículo profesional. El usuario se tiene que dar de alta, crear una cuenta y comenzar a completar datos profesionales que se pondrían en un currículum: titulaciones profesionales, educación, puesto de trabajo actual y puestos pasados, habilidades, publicaciones, etc.

Una vez se haya completado el perfil, el funcionamiento de LinkedIn es muy sencillo. Permite que el usuario haga publicaciones aunque no sean de la actividad del negocio, fomenta la creación de grupos enfocados a temáticas concretas y, sobre todo, pone en contacto a profesionales entre sí. Una de sus características principales es que deja que otros usuarios agreguen atributos o refuercen los ya existentes de otros perfiles de profesionales, lo que fomenta la elaboración de un currículo transparente basado en las recomendaciones de otros trabajadores.

Instagram

En la actualidad, Instagram es una de las redes sociales más de moda, que mayor crecimiento ha experimentado y que resulta más fácil de utilizar, según sus usuarios, además de ser la embajadora del tan conocido selfie. Está enfocada al usuario móvil, ya que, a pesar de poder acceder desde la web, las funcionalidades son limitadas. Su secreto reside en ser una red social muy visual, donde el atractivo son las fotos y los vídeos hechos por el propio usuario.

Por todo esto, el proceso de publicación es muy sencillo. El usuario hace una instantánea o graba un vídeo, sube el archivo a la galería de imágenes de Instagram, le aplica un filtro de colores y/o edita otros parámetros como el brillo, la saturación, etc. y, luego, la comparte con toda su comunidad, pudiendo hacerlo también en otras redes sociales. De la misma manera que Twitter, permite incluir hashtags, lo que facilita la creación de sistemáticas y que las personas con gustos similares se encuentren y puedan conectar con rapidez.

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