Pagar con tarjeta en Internet

Utilizar la tarjeta para realizar transacciones económicas en la Red es fácil, pero, ¿es seguro?. La respuesta será afirmativa cuando el sitio web del vendedor sea de toda confianza.
Por EROSKI Consumer 6 de octubre de 2004

Desde que se puede ir de compras a través de Internet, cómodamente y sin movernos de la silla, se ha generalizado entre nosotros el uso de términos como «e-business» o «e-comerce».Pagar con la tarjeta de crédito a través de la Red todavía provoca miedos y desconfianzas en los usuarios, ya que implica otorgar datos como su número y fecha de vencimiento y, en algunas ocasiones, rellenar un formulario con datos personales.

La seguridad que existe con respecto al manejo de datos confidenciales en Internet es un tema muy polémico, pero está comprobado que no es tan fácil robar los datos de una tarjeta de crédito a través del ordenador, porque los complejos sistemas que requiere un acto de pillaje informático de estas características requieren de potentes computadoras, cuyo costo resultaría prohibitivo para cualquiera.

Para dar mayor seguridad a las transacciones económicas por Internet se han creado unos mecanismos que multiplican aún más la protección de la información de las tarjetas. Cuando vaya a una página web a comprar con su tarjeta, asegúrese de que su navegador utilice la tecnología SSL (Secure Sockets Layer), que funciona usando una clave privada para cifrar los datos que se transfieren sobre la conexión del SSL.

Comprobar este extremo es sencillo, sólo hay que fijarse en la parte inferior derecha de la pantalla del ordenador y si aparece una llave o candado cerrado significará que la página es «segura», aunque también es recomendable comprobar que el sitio web tenga una certificación digital de seguridad. Esto se hace haciendo doble-clic en la llave o el candado.

Además de este sistema, hay otros indicios que nos pueden ayudar a fiarnos o no de una página web:

–Observe la dirección de la web, a veces los impostores suelen usar nombres muy parecidos a marcas comerciales de prestigio. También tenga en cuenta que una empresa prestigiosa nunca utilizaría una dirección muy complicada.

–Compruebe quién es el titular de la página, porque puede ocurrir que una dirección que parece oficial esté bajo el dominio de un particular.

–En la web vendedora, busque los datos que identifican al vendedor. Un negocio serio siempre mantendrá a la vista el nombre legal de la empresa vendedora, domicilio, CIF, etc. Si esos datos no aparecen o no son fáciles de localizar, no se fíe.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube