El teléfono se inventó a finales del siglo XIX. El correo electrónico en 1973. Hoy en día ambos servicios se complementan y muestran su utilidad, pero no aprovechan las posibilidades que ofrece la información y los programas almacenados en Internet (lo que se conoce como “la nube”). Google acaba de presentar Wave, una aplicación web que exprime lo que la Red actual puede dar en cuanto a comunicación informativa. De momento se encuentra en fase de pruebas cerrada y no se lanzará hasta finales de este año.
Imagen: Google
Supongamos dos internautas llamados Pedro y Rosa. Si Pedro le envía un correo electrónico a Rosa, ella accede al mensaje. La comunicación se produce de extremo a extremo. Las copias se almacenan en los ordenadores respectivos, en el caso del correo convencional, y en los servidores de los proveedores si se trata de correo web, pero no en servidores externos.
Google Wave quiere avanzar respecto al correo web. Su equipo de creadores, el mismo que ideó Google Maps, se preguntó: ¿Cómo sería el correo electrónico si se inventase hoy? La respuesta consiste en que si Pedro le enviase un mensaje a Rosa (un «wave», que en castellano significa onda) con copia a otros amigos, la contestación de ella no constituiría un nuevo mensaje, sino una modificación sobre el primer mensaje, que sería el único que existiría a lo largo de toda la conversación que se produjera.
Al mismo tendrían acceso tanto Pedro como Rosa y los demás amigos. Y cada vez que uno interviniera en la conversación, el mensaje crecería, se enriquecería, y se modificaría. Además, de este mensaje no se guardaría copia alguna en los ordenadores de los usuarios o en los servidores de su servicio de correo, sino que estaría almacenado una sola vez en un servidor al que tendrían acceso todos los destinatarios de forma continua e inmediata. Es decir, estaría en una nube de información dentro de la que iría creciendo con toda la información que le introdujeran los conversadores.
Cada mensaje de Wave es único y se almacena en un servidor concreto al que tienen acceso de manera simultánea y continua todos sus destinatarios
De este modo, resultaría indiferente desde dónde se accediera y desde qué terminal, porque siempre todos verían lo mismo. Se almacenarían todos los mensajes y si se incorporase a otra persona a la conversación, ésta lograría la información del contexto de la charla sin problemas. Se podrían configurar también permisos para que sólo ciertas personas pudieran ver partes concretas de la conversación. En suma, lo hasta ahora explicado es lo que propone Wave, el nuevo servicio de Google.
En dicho servicio las respuestas se pueden intercalar entre los párrafos, con un estilo que recuerda a las últimas noticias de Facebook, donde cualquier elemento se puede comentar y genera su propio hilo, en una sucesión ordenada y más fácil de leer que las discusiones que se producen en el correo electrónico convencional. Así se evita repetir los mensajes anteriores cuando se responde en el correo electrónico. Algo molesto en servicios como Gmail, precisamente el servicio de correo web de Google.
Y no sólo se puede enviar texto, sino también contenidos audiovisuales. Así, si se remiten fotografías, éstas se verán como miniaturas en los ordenadores de destino antes incluso de que se hayan acabado de subir al «wave» (el nuevo tipo de mensaje propuesto).
Más ambicioso que el correo
Pero no se trata sólo de un correo electrónico centrado en la web, la idea es más ambiciosa. Pretende integrar diversos servicios en uno sólo. Desde el correo electrónico hasta la mensajería instantánea pasando por las etiquetas conceptuales y otras aplicaciones en forma de complementos, al gusto del usuario, como Google Maps; Bloggy (un editor HTML), un corrector ortográfico, Linky (que reconoce los enlaces y permite insertar el contenido dentro del Wave si se trata de una foto o similar) juegos on line o un cliente de Twitter.
Un «wave» se puede enriquecer con todo tipo de contenidos, desde conversaciones de mensajería a juegos, textos o vídeos
En Wave hay una lista de contactos que se visualizan más como si fuera un programa de mensajería instantánea que como una agenda de contactos de un correo electrónico convencional. Además, se puede colaborar en la edición de documentos, como artículos en un sitio web o un blog, igual que si se tratara de una suite ofimática en línea, o charlar como en un chat. Y todo esto porque avisa de qué mensajes están activos, es decir, donde uno de los destinatarios se encuentra escribiendo en ese mismo preciso instante. Se observa lo que la otra persona teclea carácter a carácter, sin necesidad de que pulse el botón «Enviar» y, por supuesto, se le puede responder.
Google ha liberado la API para que los «wave» se puedan insertar en blogs y redes sociales
Técnicamente, utiliza HTML 5, la última versión del lenguaje estándar de la Web, y el Google Web Toolkit, que ayuda a programar Ajaxy Javascript. Dispone de un editor WYSWYG, que permite aplicar diferentes estilos como si se tratara de un programa ofimático. En consonancia con otros servicios de Google, han decidido liberar sus APIde forma que se puedan introducir contenidos de terceros dentro de cada mensaje y, al revés, que los mensajes de Wave se puedan importar a otros sitios como redes sociales o blogs. Por otro lado, Google proyecta que Wave se convierta en un protocolo libre, que permita operar con facilidad desde diferentes ordenadores y dispositivos.
De esta manera, los proveedores de Internet, las universidades y hasta un usuario que monte un servidor podrán albergar y centralizar sus propios Wave, que se comunicarían con los demás como hoy ocurre con los servidores de correo electrónico. En las primeras pruebas, diversos expertos han acusado y notificado problemas con los navegadores, por la cantidad de procesos Javascript que se ejecutan al mismo tiempo.
Wave se estructura a partir de contactos con los que el usuario se relaciona. En cierta forma se asemeja a una red social. Sin embargo, todavía no presenta aspectos que diferencian a estos sitios, como una página donde se reflejen las últimas noticias de los amigos. Ahora bien, Wave, junto otros servicios como Google Profile, que permite gestionar el perfil de cada usuario, pueden crear en un futuro las mismas utilidades que las redes sociales aunque presentadas de otra manera.
Wave sí parece que puede colisionar con los wiki, porque facilita la edición simultánea de varias personas en tiempo real. Cada uno puede editar sus contribuciones y las de los demás participantes. Funciona con un sistema de notificaciones que avisa de los cambios por si se quieren revertir. Esto convierte cada una de las conversaciones en un wiki de ediciones simultáneas y en una atractiva herramienta para trabajar en equipo.