Las dificultades técnicas impiden que la banda UHF, reservada hasta ahora para las emisiones de radio y televisión, sea también utilizada por la telefonía móvil, según la opinión de la Unión Europea de Radiodifusión (EBU-UER). «La postura oficial de las administraciones europeas es identificar las frecuencias más bajas de la ‘banda C’ para albergar servicios móviles», indicó Walid Sami, uno de los expertos de la UER.
Si se empleara para este fin la banda UHF, ubicada entre los 698 y los 806 megahercios (MHz), los móviles provocarían serias interferencias en la señal de televisión, hasta el punto de impedir su correcta recepción, explicaron desde la UER. Ante esas dificultades técnicas, los países europeos piden utilizar la «banda C», que se encuentra entre los 3,4 y los 4,6 ó 4,8 Gigahercios (GHz), para las Telecomunicaciones Móviles Internacionales (IMT).
Así «se podrían ofrecer los recursos necesarios para dotar de una capacidad adicional a los servicios móviles» de nueva generación, explicó Sami. Esa banda también proporcionaría un «mayor número de comunicaciones, especialmente en las zonas urbanas», añadió el experto. Por su parte, el director técnico de la UER, Lieven Vermaele, señaló que esas características responden mejor a las necesidades individuales de los países europeos, donde existen numerosas cadenas internacionales, nacionales, regionales y locales que reflejan su diversidad cultural y lingüística.
Las negociaciones sobre la identificación de los usos de la UHF, que quedará libre con el salto a la televisión digital terrestre (TDT), se encuentran en un punto muerto ante la negativa de Europa y el continente americano de cambiar de postura. Por ello, la UER aboga por dejar que sea cada país el que decida sobre el uso de la «banda C» y la UHF.