Los timadores adaptan las estafas clásicas a las Nuevas Tecnologías

Un estudio recoge los principales timos registrados por los internautas españoles
Por EROSKI Consumer 20 de febrero de 2003

Desde la estafa del niño enfermo de cáncer que necesita una operación urgente al «timo de Nigeria», pasando por las ventas piramidales o los productos milagro, Internet ha demostrado en los últimos años la enorme capacidad de adaptación de los timos clásicos al nuevo medio, que ofrece además nuevas modalidades de estafa contra el internauta incauto.

Las 24.000 quejas presentadas durante 2002 lo demuestran, tal y como ha denunciado el Observatorio Español de Internet (OEI) en un estudio. Sin olvidar que buena parte de las estafas, las de menor nivel, no se denuncian, como demuestra el hecho de que, en Cataluña, por ejemplo, durante ese periodo los Mossos d´Esquadra recibieron un centenar de denuncias, pero el teléfono de información de la Generalitat recogió 923 quejas o reclamaciones ciudadanas relativas a Internet.

Algunos ejemplos son las conexiones a números 906. Algunas páginas ofrecen conexiones más baratas a Internet. Sólo se necesita descargar un programa de fácil aplicación, cuyo objeto no es otro que cambiar el teléfono de acceso a la Red por un 906, que puede multiplicar la factura telefónica hasta los 60 euros la hora.

También están los casinos «online», que son el paralelo en la Red de los trileros de la calle. Ofrecen grandes premios por pequeñas apuestas, pero las ruletas virtuales suelen basarse en programas que condicionan el resultado. Además, algunos piden dígitos de la tarjeta de crédito que después utilizan para conectar con números 906.

El «timo de Nigeria» es otro fraude detectado. Supuestamente se trata de facilitar una cuenta corriente a un militar nigeriano que está en un país europeo con mucho dinero y necesita una cuenta para depositarlo. Miles de internautas han recibido este «e-mail», con variaciones, que traslada a Internet una de las estafas más antiguas, pero que sigue funcionando.

Luego también están los correos electrónicos en cadena, que son mensajes con historias divertidas que reclaman ser reenviados, con los que puede estar reenviado un virus o simplemente una «cookie» destinada a captar direcciones de Internet para la base de datos del primer emisor. Uno de esos correos electrónicos, por poner un ejemplo, asegura que Bill Gates va a repartir su fortuna con todo el que reenvíe el mensaje. Otro, de los más recurridos, narra la trágica historia de un niño enfermo de cáncer y en estado terminal que necesita una costosa operación para la que se reclaman fondos.

Por último, el OEI advierte de que la compra de billetes de avión en Internet con tarjetas robadas ha provocado 200 denuncias en el último año.

Para evitar esos timos, el Observatorio aconseja utilizar accesos seguros, aumentar las precauciones al comprar en páginas del extranjero, evitar cargar en el ordenador programas desconocidos, comprar siempre con tarjeta para poder rechazar el cargo y no seguir las cadenas de reenvío de correo, sin olvidar comprobar periódicamente el nodo de acceso a Internet.

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