Después de elevar hoy su velocidad de circulación hasta los 280 kilómetros por hora, máxima que los AVE alcanzan en un tramo del corredor a la altura de Calatayud, los trenes de alta velocidad de la línea Madrid-Zaragoza-Lleida circulan con normalidad y sin incidentes, según informaron desde Renfe.
El incremento de la velocidad máxima de circulación de los trenes, desde la de 250 kilómetros por hora actual, se traduce en el ahorro de una media de unos cinco minutos en los tiempos de viaje. De hecho, este aumento de velocidad del AVE tiene más carácter técnico que práctico, dado que más que un ahorro de tiempo de viaje supone la superación de las distintas pruebas y estadios de implantación del ERTMS, el sistema de seguridad y señalización de la línea. El objetivo último es alcanzar la cota de los 300 kilómetros a la hora para la que fue diseñada la línea.
Este nuevo aumento de velocidad de los trenes del AVE a Lleida coincide con el tercer aniversario de su puesta en servicio comercial en octubre de 2003. Los problemas que entonces presentó el ERTMS impidieron que la línea se estrenara con este sistema y tuviera que hacerlo con el tradicional ASFA, que no permite a los trenes circular a una velocidad superior a los 200 kilómetros por hora. Los trabajos realizados para implementar el nivel 1 del ERTMS permitieron que el pasado mes de mayo los trenes pudieran contar con este sistema de seguridad y, por tanto, superar esta cota de velocidad y alcanzar un máximo de 250 kilómetros por hora, que ahora pueden incrementar hasta los 280 kilómetros por hora.
Por otra parte, Renfe eleva también a partir de hoy la oferta comercial con que explota este corredor, fundamentalmente en el tramo Madrid-Zaragoza, que quedará unido con seis nuevas circulaciones, lo que supone un aumento del servicio de un 11% en días laborables y del 22% en el caso de los viernes. Así, se pondrán en marcha cuatro nuevas circulaciones desde Zaragoza a Madrid. En sentido inverso, el corredor contará con un nuevo servicio entre Madrid y Zaragoza.
