Los casos de malaria importada por turistas españoles se han duplicado en los últimos cinco años

Los viajeros españoles son los que menos consciencia tienen de los riesgos sanitarios
Por EROSKI Consumer 13 de junio de 2003

Los turistas españoles contagiados por malaria en países de riesgo (tropicales y subtropicales preferentemente) se multiplicaron por dos en los últimos 5 años. Así, se ha pasado de los 224 casos registrados en 1996 a los 450 que se registraron el año pasado, según datos oficiales presentados ayer en las I Jornadas del Viajero, organizadas por la Unidad de Medicina Tropical del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

Se da la circunstancia de que los viajeros españoles son los que menos consciencia tienen de los riesgos sanitarios, en relación con el resto de turistas de la Unión Europea (UE). Así, un estudio internacional sobre 900 viajeros presentado en estas jornadas revela que sólo el 25% está bien informado y únicamente el 10% va bien protegido, con las vacunas correspondientes. En esta misma línea, en el caso de haber recibido una profilaxis, la mayoría de los viajeros no recuerdan contra que enfermedad van vacunados.

Respecto a la malaria, un 94% de los encuestados desconocía el riesgo de contagio de esta enfermedad en su destino y un 71% no llevaba medicación preventiva. Algo similar ocurre con otras enfermedades infecciosas como la hepatitis A.

La malaria o paludismo es una enfermedad infecciosa transmitida por un mosquito (Anopheles Gambiae) que fue erradicada de Europa en la década de los 60, pero cada vez tiene más presencia en las sociedades industrializadas por el incremento del turismo.

Esta enfermedad registra una tasa de mortalidad en viajeros en torno al 1%. Sin embargo, los casos reales de infectados pueden ser el doble de los cuantificados, afirmó Fernando Carrera, director de los centros de Sanidad Exterior de España.

Informarse antes de viajar

Por ello, los expertos insisten en la necesidad de acudir a un centro de Sanidad Exterior (hay 40 repartidos por todas las comunidades autónomas) antes de emprender un viaje a un país tropical, o informarse si éste es precipitado, ya que hay medidas de profilaxis efectivas a pesar de la inmediatez del desplazamiento.

En caso de no acudir a un experto antes del viaje, se recomienda visitarlo a la vuelta si se notan molestias o fiebre. «La fiebre tras un viaje a zonas de riesgo se considera malaria hasta que no se demuestre lo contrario», explicó Carrera, al tiempo que recordó que existen fármacos efectivos contra la enfermedad.

Las ciudades españolas en las que se registra una mayor prevalencia de malaria importada son Madrid y Barcelona, circunstancia habitual desde hace varios años y acorde con el tipo de población de las dos urbes del país, muy viajera.

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