El sector hotelero se muestra pesimista ante las perspectivas del turismo para este verano, tras constatar una caída del 30% de las reservas de los españoles para esta temporada estival, lo que supone una caída aguda en pernoctaciones y rentabilidad, según el Observatorio de la Industria Hotelera, elaborado por la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) y PwC. El presidente de la CEHAT, Juan Molas, achacó esta caída de las expectativas del empresariado hotelero español al estancamiento del mercado nacional. Las zonas que más han sufrido una caída de reservas son aquellas vinculadas al turismo nacional: interior y norte de España y las zonas de sol y playa, así como Baleares y Canarias.
El índice general del estudio -índice OHE-, que recoge las perspectivas de los hoteleros (OHE Hotelero) junto con las previsiones macroeconómicas (OHE Macroeconómico), cae respecto a la temporada de verano del pasado año y se sitúa en los 36 puntos. Estas expectativas negativas rompen con las buenas perspectivas que se registraban en las últimas temporadas de verano desde 2009 y reflejan la preocupación generalizada en el sector ante la evolución de la inminente temporada. La rebaja de las expectativas se refleja en una caída de todos los factores analizados en el OHE Hotelero (que incluye plazas, estancia, precio, rentabilidad), aunque es especialmente significativa la caída en las previsiones sobre pernoctaciones (32 puntos) y rentabilidad (21 puntos).
El secretario general de la patronal hotelera, Ramón Estalella, explicó que no es que los españoles no vayan a viajar, sino que se va a producir una «caída dramática» en su estancia, «lo que redunda en gasto y en ocupación». También se rebajan las perspectivas sobre la oferta de plazas y el precio medio. La estancia media y el esfuerzo promocional y publicitario, con índices que rondan los 20 puntos, indican igualmente previsiones negativas.
«Las conclusiones del informe ponen de manifiesto que el sector turístico español debe ganar en competitividad y, para hacerlo, las empresas y administraciones públicas deben trabajar en desestacionalizar la oferta y mejorar la eficiencia», apuntó el socio responsable de Turismo de PwC, Alvaro Klecker. El desarrollo de productos innovadores relacionados con nuevos tipos de turismo como el cultural, deportivo, gastronómico, de juego o de parques temáticos pueden así atraer nuevos visitantes que, además, repitan experiencia, añadió.
Durante la presentación de estos resultados se subrayó que un 57% de los encuestados cree que el mercado extranjero se mantendrá, lo que contrasta con un 76% que estima que el nacional caerá. En cuanto a la oferta de plazas, y pese a que el índice se rebaja ligeramente, no se perciben grandes cambios en las expectativas de los hoteleros: el 79% de los encuestados cree que se mantendrá igual que en el mismo periodo del año pasado. Sí que caen bruscamente las expectativas de estancia media, lo que impactaría de manera notable en la actividad turística. El índice para la estancia media se rebaja así desde los 49 puntos registrados en el periodo estival del año pasado hasta los 24 de este verano. El 67% de los encuestados cree que la estancia media del turista nacional decrecerá y el 55% cree que el turista se mantendrá. Por todo ello, el sector es muy pesimista en lo que se refiere a la recuperación de la rentabilidad en este periodo. El índice OHE para este factor cae desde los 57 hasta los 21 puntos.