La compañía Mundo Mágico Tours S.L., dedicada a la venta de vacaciones en complejos de tiempo compartido, ha emitido un comunicado en el que hace pública la presentación de suspensión de pagos, lo que «ratifica que no va a seguir prestando sus servicios», explicó ayer el abogado de la Asociación de Consumidores Afectados por Mundo Mágico (Acama), Francisco Damián Vázquez Jiménez.
Esta suspensión de pagos «ratifica, por si alguien tenía alguna duda, que no va a seguir prestando sus servicios, lo que conllevará que al menos 4.000 familias se queden sin las vacaciones pagadas para 50 años», a pesar de haber abonado cantidades que rondan los 12.000 euros.
En este sentido, Vázquez dijo que Acama tiene previsto presentar el próximo martes un centenar más de denuncias contra la empresa, que se unirán a las cerca de 300 que, desde finales de julio, ya se han interpuesto.
Según las estimaciones de esta asociación, los afectados han abonado por adelantado unos 48 millones de euros a esta empresa mediante pagos en efectivo o préstamos buscados y gestionados por Mundo Mágico, que tenía acuerdos comerciales con las entidades financieras.
Mundo Mágico Tours, S.L., cuya sede social se encontraba en Benalmádena (Málaga), tenía oficinas abiertas en varias provincias de España, se dedicaba desde hacia años a la venta de participaciones -semanas en establecimientos dedicados al aprovechamiento por turnos- y, posteriormente, comercializó paquetes vacacionales para el disfrute de tres semanas de vacaciones anuales durante 50 años. Estos paquetes eran para varias personas y tenían importantes descuentos, mediante afiliación al Programa Magic Tour o Terramar, formalizando contratos gracias a técnicas «agresivas» de venta que duraban horas.
En 2002, Mundo Mágico Tours comenzó a cerrar sus oficinas de atención al publico, incumpliendo «sistemáticamente en numerosos casos sus obligaciones contenidas en dichos contratos, impidiendo el disfrute de sus vacaciones a miles de afectados por todo el país, los cuales desembolsaron importantes cantidades en efectivo o mediante prestamos vinculados en entidades financieras como BBVA, Santander Central Hispano, Hispamer o Caja Madrid, que eran gestionados por Mundo Mágico, con cantidades cercanas a los 12.000 euros», señaló Acama.
Mundo Mágico, según testimonio de los afectados, prometía a sus clientes que se podían arrepentir antes de que transcurriera un año y que ellos asumirían el contrato devolviendo las cantidades, cuando únicamente se comprometían a una gestión de reventa, «incluso con otras empresas a las que los afectados han abonado otra cantidad en concepto de gestión de venta y que prácticamente en el 100% de los casos no han llegado a buen puerto, por lo que también se actuará contra las mismas», indicó el abogado de Acama.
Los clientes de esta empresa decidieron unirse en una plataforma y crear la asociación para interponer denuncias penales por presunta estafa y apropiación indebida ante los Juzgados de Instrucción de Torremolinos (Málaga) y demandas civiles para la paralización de los prestamos vinculados y rescisión del contrato.
