El AVE ya se ha hecho con buena parte de los pasajeros de las conexiones aéreas domésticas, y ahora quiere hacer lo mismo con los usuarios del coche y de los autobuses interurbanos. Renfe ha puesto en marcha esta semana los servicios de alta velocidad regional -conocidos como Avant- en Cataluña y Aragón, dos comunidades en las que ofrece viajes rápidos entre sus principales capitales con servicios en las horas punta y precios reducidos. La conexión entre Barcelona y Tarragona puede llegar a salir por 5,50 euros el viaje, mientras que la ruta Zaragoza-Huesca vale 4,55 euros por desplazamiento con el bono «tarjeta plus».
Los Avant se han estrenado en Barcelona con 12 servicios, seis por sentido -2.844 plazas diarias-, y en Aragón, con la mitad. Todos ellos se prestan en trenes de la serie 104 de Renfe fabricados por Alstom y CAF, con capacidad para 237 pasajeros en clase única distribuidos en cuatro coches y con una velocidad punta de 250 kilómetros por hora.
La conexión Barcelona-Tarragona son 100 kilómetros cubiertos en 36 minutos. El billete sencillo cuesta 11,95 euros, cantidad que se reduce a la mitad comprando el abono mensual. La «tarjeta plus», pensada para quienes viajan a diario por motivos de trabajo, ofrece 44 desplazamientos al mes a un precio de 5,50 euros cada uno.
Por su parte, el trayecto Zaragoza -Huesca son 79 kilómetros y el billete sencillo vale 9,90 euros, mientras que con la «tarjeta plus» cada desplazamiento sale por 4,55 euros. Es un precio similar al que ahora cuesta, con un abono de 40 viajes, el viaje en autobús entre Vitoria y Bilbao, por ejemplo.
Los precios de los AVE regionales se actualizarán de acuerdo a lo que suba el coste de la vida. Pero para 2010 se prevé la liberalización del mercado ferroviario, lo que en teoría promoverá una mayor competencia entre operadoras que puede redundar en políticas de precios más agresivas.
La marca Avant opera también en las conexiones Madrid-Toledo, Madrid-Ciudad Real-Puertollano, Madrid-Segovia y Sevilla-Córdoba.
