La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) ha aprobado un nuevo plan de control tributario para este año en el que profundiza aún más en las inspecciones al sector inmobiliario, por ser uno en los que más irregularidades se han detectado en los últimos años. Este tipo de actuaciones ha sacado a la luz operaciones fraudulentas por 900 millones de euros en los dos últimos años, cantidad que se espera superar con creces a partir de ahora, según las valoraciones del director general de la Agencia, Salvador Ruiz-Gallud.
Los inspectores realizaron entre 2002 y 2003 unas 8.500 visitas a promotoras inmobiliarias, a partir de las cuales se analizó la situación de 45.000 viviendas de alto nivel, además de recopilar una cantidad muy amplia de datos y referencias que cruzar con las bases de datos que tiene Hacienda en busca de algún tipo de irregularidad que denunciar.
En 2004 serán de interés preferente para la AEAT la construcción y promoción de viviendas, las industrias auxiliares (cemento, ladrillo), las subcontratas de las obras, la explotación de patrimonios inmobiliarios, los alquileres y la venta de inmuebles por promotoras que son a la vez constructoras.
Cascos históricos
Como dato novedoso sobre los dos ejercicios pasados, en los que ya se ha revisado gran parte de ese tipo de negocios, Ruiz-Gallud quiso destacar la ampliación que de toda esa actividad se va a producir hacia las rehabilitaciones de viviendas que se ponen en marcha en los centros históricos de las ciudades, cuya definición y condiciones no siempre se respetan y se convierten en verdaderas construcciones de vivienda nueva.
La Agencia pondrá también especial interés en el pago del IVA, sobre todo en las operaciones intracomunitarias o la importación de artículos de lujo (coches, etc.), e intentará controlar la creación de sociedades interpuestas en este tipo de transacciones, que no tienen actividad y sirven para generar facturas falsas y ocultar pagos de IVA ficticios que luego se intentan recuperar del Fisco.
