A la lluvia, frío o viento, buena cara, y más aún si se está con niños. La llegada del otoño con sus inclemencias climáticas no debe ser excusa para dejar de organizar planes entretenidos con los más pequeños. En la ciudad y también en casa los niños pueden disfrutar de actividades lúdicas gratuitas o de muy bajo coste. Una mañana en la biblioteca pública, una visita a un museo o exposición, un recorrido por la ciudad o una tarde de manualidades son las propuestas económicas y divertidas que se sugieren en el siguiente artículo para la estación otoñal.
1. Una mañana en la biblioteca
Fomentar la lectura en los más pequeños es uno de los mejores regalos que los padres pueden ofrecer a sus hijos para su formación. Sustituir una mañana en el parque por una entretenida jornada entre libros en la biblioteca es una alternativa muy atractiva para el otoño. Por lo general, las bibliotecas públicas cuentan con una sección específica para el público infantil y juvenil, un espacio donde los niños pueden sentarse a leer sus obras favoritas y llevarlas a casa en préstamo si así lo desean.
Las actividades de las bibliotecas públicas van más allá del simple préstamo o consulta de libros
Pero las actividades de las bibliotecas públicas van más allá del simple préstamo o consulta de libros. La mayoría de estos centros abren también sus puertas durante el fin de semana al público infantil para acercarles a la lectura y la cultura de una forma lúdica y entretenida. Exposiciones, talleres o cuentacuentos son algunas de las propuestas para los más pequeños. El Portal Lector de la Comunidad de Madrid o la web de las Bibliotecas de Barcelona o de las Bibliotecas Municipales de Bilbao son varios referentes donde los padres pueden consultar la agenda programada por las bibliotecas este otoño.
2. Una visita al museo
Visitar un museo con los niños parece a priori una actividad aburrida e incluso incompatible con los de más corta edad. Sin embargo, muchos progenitores se sorprenderán de la satisfacción e interés que sus hijos muestran ante las obras de arte u objetos que se exponen en estas instituciones. El impacto sobre ellos es evidente. Además de entretenerles, la visita les ayuda a desarrollar capacidades como la atención, observación o el pensamiento crítico. Así lo concluye un grupo de investigación de la Universidad de Arkansas (Estados Unidos) tras analizar la conducta de cerca de 4.000 pequeños después de visitar un museo.
La visita al museo ayuda los niños a desarrollar capacidades como la atención, observación o el pensamiento crítico
De arte, historia, ciencias naturales, tecnología…, la oferta es amplia y muy variada. Según las últimas estadísticas del Ministerio de Cultura, en nuestro país hay en la actualidad censadas un total de 1.529 instituciones museísticas, el 43,6% de ellas con entrada gratuita para todos los públicos y el resto, en la mayoría de los casos, con tarifa reducida o entrada libre para determinados colectivos, entre ellos los menores de edad.
3. Un recorrido por la ciudad
A veces la propia ciudad es una gran desconocida para los niños. ¿Por qué no aprovechar una mañana o tarde otoñal para hacer un recorrido turístico con los más pequeños por su entorno más cercano?
Será divertido hacerles partícipes de los planes. Antes de comenzar se puede elaborar con ellos una guía con información detallada de los lugares emblemáticos que hay que visitar; el siguiente paso, marcar en un plano la ruta que haya que seguir.
Según el tamaño de la ciudad, se puede optar por diferentes medios de transporte. En algunos casos será posible hacer la ruta en su totalidad a pie, pero seguro que a los pequeños les divierte también ir en transporte urbano (autobús o metro) o, si es posible, aprovechar para ejercitarse con la bicicleta.
Es importante no olvidar llevar una mochila con agua y un pequeño tentempié para hacer un alto en el camino en un bonito parque o plaza de la ciudad.
4. Una tarde de manualidades
Pasar una tarde al calor del hogar también puede ser una alternativa entretenida para los niños si se organiza bien. Para ello, es importante abastecerse de algunos materiales para hacer divertidas manualidades (papel, cartulinas, cartones, rotuladores, lápices o cola) y dar rienda suelta a la imaginación.
Las propuestas son muy variadas y, hoy en día, gracias a Internet, se pueden obtener multitud de ideas que harán las delicias de los pequeños. Algunas páginas web como Manualidades para niños, oh manualidades o Manualidades con niños recogen un gran número de actividades fáciles y económicas para que los menores desarrollen su creatividad y habilidad en una agradable tarde otoñal en casa.
