Mentoring para facilitar el acceso a un empleo a licenciados y graduados en FP

Los programas de mentoring ayudan a los jóvenes en su entrada al mercado laboral, mediante el apoyo y seguimiento de profesionales con su misma formación
Por Azucena García 6 de diciembre de 2013
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Imagen: FixersUK

La tasa de desempleo juvenil, que en octubre llegó al 57,4%, preocupa. Por ello se buscan alternativas que ayuden a mejorar el acceso al mercado laboral de quienes han terminado una carrera universitaria o un grado de Formación Profesional (FP) y tienen dificultades para encontrar un empleo. En este escenario surgen los programas de “mentoring”, abanderados por mentores profesionales que transmiten su conocimiento y aconsejan a los jóvenes en cuestiones como la elaboración del currículum, las entrevistas de trabajo, una actitud proactiva o su respuesta en una situación de estrés. El objetivo es facilitar que adquieran las habilidades necesarias para obtener un empleo. En este artículo, además de definir qué es un mentor, se explica en qué consisten los programas de “mentoring” y cuáles son los requisitos para participar en uno de ellos.

En qué consisten los programas de «mentoring»

En ocasiones no es cuestión de capacidad, sino de oportunidad. Algunos jóvenes con talento tienen difícil su acceso al mercado laboral y, por lo tanto, carecen de opciones para poner en práctica sus conocimientos y demostrar su valía. Los programas de «mentoring» buscan ayudarles a través de la figura de un mentor, con experiencia profesional, que aconseja a los jóvenes en los pasos que deben dar para poner en marcha su propio proyecto emprendedor o conseguir un desarrollo profesional que les lleve a un empleo adecuado a sus capacidades.

Los programas de ‘mentoring’ se apoyan en el mentor, que aconseja a los jóvenes qué pasos dar para encontrar un empleo y les facilitan contactos profesionales

El programa «Apadrinando el talento» es una muestra. Basado en la igualdad de oportunidades, este programa de «mentoring» facilita el acceso al mercado laboral a jóvenes con formación universitaria o que hayan completado un ciclo superior de FP. La iniciativa parte de la Fundación Príncipe de Girona (FpdGi) para dar apoyo a los jóvenes de entornos desfavorecidos que carecen de una red familiar y social que les ayude a mejorar sus posibilidades de empleabilidad. En el País Vasco, el programa acaba de presentarse de la mano de la Fundación Novia Salcedo, que se encarga de su gestión en esta comunidad.

Hasta el momento, 24 empresas forman parte de esta propuesta, que se desarrolla en Girona, Barcelona, Madrid, Córdoba y Bilbao. En verano se conoció el balance de las primeras experiencias tras un año en marcha. Los participantes aseguraron haber adquirido, entre otros, impulso para esforzarse, capacidad de reflexión y constancia, además de mejorar las habilidades personales.

Otros programas de «mentoring» buscan valores similares. Es el caso del Programa Mentoring UMH, de la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante), que se dirige a estudiantes o titulados del centro para «ayudarles a descubrir las opciones más acertadas». Para ello se establece una relación personal entre el mentor y el joven, que recibe el apoyo necesario para tomar decisiones.

Características del mentor

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Imagen: Fundación Novia Salcedo

El mentor es una figura clave en estos programas. Por ello se elige a mentores con amplios conocimientos y una trayectoria profesional consolidada. En el programa «Apadrinando el talento», cada joven cuenta con su propio mentor durante un periodo de seis meses. En este tiempo, «le orienta y pone a su disposición contactos profesionales que le ayuden a acceder al mundo laboral, en un puesto de trabajo acorde con sus competencias técnicas y personales», explica la Fundación Novia Salcedo. «El joven y el mentor tienen el mismo perfil académico y profesional», prosigue, de manera que el networking es una estrategia importante para encontrar oportunidades profesionales.

En el caso de este programa, los mentores son personas en puestos de dirección y motivadas para ayudar a los jóvenes. A estos les dedican, en un periodo de seis meses, entre 15 y 20 horas divididas en un máximo de diez sesiones. La primera y la última han de ser presenciales y el resto puede realizarse por videoconferencia. En estas sesiones les ayudan en cuestiones prácticas relacionadas con el currículum o las entrevistas de trabajo, así como en otras de interés referidas a la actitud, los objetivos o las competencias.

Estas sesiones sirven para escuchar a los jóvenes, conocer sus preocupaciones, intereses, experiencias, etc., analizar las competencias de cada uno, fomentar en ellos una actitud proactiva, ayudarles a elaborar su currículum, prepararles para una entrevista antes de un proceso de selección, analizar cómo afrontar una situación de estrés, conocer la experiencia propia del mentor y sacar conclusiones del proceso de «mentoring».

Requisitos de participación en el programa de mentoring

Los jóvenes interesados en tomar parte en el programa “Apadrinando el talento” deben cumplir los siguientes requisitos:

  • Tener entre 18 y 30 años.
  • Haber estudiado con una beca salario, compensatoria o de movilidad especial en los últimos cinco años o bien, en el caso de no haber obtenido una beca, ser los primeros miembros de su familia en lograr un título universitario o de FP superior.
  • Haber finalizado los estudios universitarios o el ciclo superior de FP en los últimos cinco años.
  • Contar con el permiso legal para trabajar en España.
  • Estar en situación de desempleo o tener un trabajo que no se corresponde con su nivel de formación.

Las personas interesadas deben registrarse en la página web del programa, cumplimentar su perfil y enviar la documentación requerida, que certifica que se cumplen los requisitos anteriores. Los solicitantes admitidos se comprometen a participar en el proyecto durante un año, seguir un plan de “mentoring” personalizado durante un máximo de seis meses, asistir a las sesiones, compartir su experiencia con otros jóvenes, participar en actividades e iniciativas conjuntas con el mentor e informar de cualquier incidencia y, llegado el caso, “comunicar la baja del programa por cualquier circunstancia”.

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