¿Máster presencial o a distancia?

Para elegir la modalidad de enseñanza, es necesario valorar las circunstancias personales y el estilo y ritmo de aprendizaje del estudiante
Por Marta Vázquez-Reina 2 de noviembre de 2011
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Imagen: wgreller

La línea que separa la enseñanza de posgrado presencial de la modalidad a distancia es cada vez más fina. La generalización de nuevas herramientas colaborativas que facilitan y promueven la comunicación e interacción fluida entre los propios estudiantes y entre estos y los docentes ha eliminado una importante barrera que impedía que muchos alumnos se decantaran por la formación on line. ¿Qué criterios se deben seguir entonces para optar por una metodología u otra? Cuando se quiere estudiar un máster, la clave está en la valoración de las necesidades y disponibilidad del estudiante, así como de su capacidad para seguir con éxito los distintos ritmos y estilos de aprendizaje que se deben aplicar en cada una de estas alternativas de estudio.

Una modalidad de máster para cada perfil

¿Qué determina la elección entre la formación de posgrado presencial y el aprendizaje on line? En general, el condicionante principal que motiva a optar por una alternativa es la disponibilidad y situación geográfica del estudiante. Si el alumno debe atender otras obligaciones laborales o personales, además de las académicas, o le resulta imposible desplazarse hasta la localidad donde se imparte el máster, prefiere la modalidad a distancia. Esta supone mayor flexibilidad para atender sus estudios y no obliga a realizar desplazamientos.

Sin embargo, los especialistas en educación indican que esta no debe ser la única razón que incline la balanza por una formación u otra, es necesario prestar atención también al estilo y al ritmo de estudio y de trabajo que exige cada una de estas modalidades de enseñanza. También se debe verificar que se cuenta con las capacidades necesarias para cursarlas con éxito.

Ventajas de un máster on line

  • Flexibilidad: no depender de horarios ni espacios físicos para asistir a las clases es el aspecto más valorado por los estudiantes on line. La posibilidad de atender la enseñanza a cualquier hora y en cualquier lugar facilita la conciliación de los estudios tanto con la vida laboral como con la personal.
  • Trabajo colaborativo: la fórmula del trabajo colaborativo con una alta dosis de participación e interacción de los estudiantes a través de foros, chat y otras herramientas de la web 2.0 está en consonancia con la metodología de trabajo que impera hoy en día en muchos sectores laborales y, por tanto, los empleadores valoran de forma muy positiva la adquisición de competencias en este sentido.
  • Calidad docente: la no exigencia de desplazamientos y la flexibilidad favorece en muchos casos la participación en el cuerpo docente del máster de profesionales y expertos que, por sus circunstancias profesionales, no pueden atender a la enseñanza presencial.
  • Disciplina y organización: la metodología on line exige al estudiante un alto nivel de disciplina, responsabilidad y organización, cualidades muy valoradas en el mercado laboral.
  • Interacción con el trabajo: si el estudiante on line compatibiliza sus estudios con una actividad laboral, tiene la posibilidad de aplicar de forma inmediata los conocimientos que adquiere en su labor profesional.
  • Individualización del estudiante: la participación del alumno a través de las herramientas colaborativas permite al docente controlar en todo momento el grado de participación del alumno y detectar sus necesidades particulares. Muchos estudiantes se sienten más cómodos con la participación «tras la pantalla» que en el cara a cara.
  • Disminución de gastos: la enseñanza a distancia evita incurrir en distintos gastos habituales en la formación presencial, como los transportes, comidas e, incluso, alojamiento cuando se asiste a un centro en una localidad diferente a la de residencia del estudiante.

    Desventajas de un máster on line

  • Soledad del alumno: el estudiante está «solo», no tiene nadie que le controle y, por tanto, se le exige mucha autodisciplina en la organización de las tareas y en la planificación de los horarios de estudio. Por este motivo, a los perfiles que no respondan a estas características y necesiten de apoyo y control en el estudio, se les desaconseja esta modalidad.
  • Conocimientos tecnológicos: la enseñanza on line requiere que el estudiante domine las habilidades tecnológicas mínimas para poder cursar los estudios de forma eficiente. Si se carece de estas competencias, el proceso de aprendizaje se ralentizará de modo significativo.
  • Falta de interacción: muchos estudiantes valoran de forma negativa la ausencia de contacto personal con los docentes o con el resto del alumnado, ya que se sienten más cómodos con las relaciones directas que con las tecnológicas.
  • Calidad de los medios: no todas las instituciones que imparten formación on line cuentan con las herramientas tecnológicas necesarias para que el proceso de aprendizaje y enseñanza sea efectivo. El alumno debe verificar con antelación la calidad de los medios del centro.
  • Alto rendimiento: en muchos casos, la formación on line exige al estudiante mayor rendimiento que la presencial. La no asistencia a clases obliga a controlar el progreso de los alumnos con la entrega periódica de trabajos y, por tanto, se requiere una dedicación regular a los estudios.
    Oferta de másteres en España

    La oferta de estudios de posgrado de máster en nuestro país se ha incrementado de forma sustancial en los últimos años para responder a la demanda cada vez más alta de estas enseñanzas por parte de los estudiantes. Las cifras que muestran las últimas estadísticas del Ministerio de Educación son contundentes: 2.429 títulos de máster oficial y más de 100.900 alumnos.

    Más del 11% de estos estudiantes cursan sus estudios de máster en alguna de las cinco universidades no presenciales establecidas en la actualidad en España, que ofertan más de 110 títulos en línea. Pero no son los únicos másteres en nuestro país que se imparten en la modalidad a distancia. A ellos se suman los cada vez más numerosos másteres on line que imparten la mayoría de las universidades presenciales de nuestro país en su oferta académica.

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