Razones para hacer la tesis

La tesis doctoral supone una mayor profesionalización y, a menudo, permite acceder a un trabajo mejor
Por Azucena García 17 de febrero de 2012
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Imagen: huhezi

Desarrollar una tesis doctoral supone un mínimo de tres años dedicados a la elaboración de este trabajo. Cada vez más estudiantes se deciden a hacerla, pero todavía son más quienes aparcan su desarrollo. Realizar la tesis no es una obligación de los estudiantes, sino una opción, pero quienes la hacen adquieren un conocimiento profundo de un tema y, a menudo, acceden a un trabajo mejor. En su mayoría, las tesis se realizan por vocación, pero una relativa libertad de horario y la posibilidad de lograr una situación laboral de calidad son tres factores importantes a su favor.

En el curso 2010-2011 aumentó la lectura de tesis doctorales, una constante en los últimos años. En total, el pasado curso se presentaron 8.747 tesis doctorales, un 6,2% más que el curso anterior, cuando se leyeron 8.235, y una cifra también superior a la de 2008, con 7.830 tesis leídas.

Cabría pensar que los alumnos están cada vez más interesados en realizar la tesis doctoral y que la tendencia se mantendrá en el futuro. Sin embargo, Roger Jové, doctorando de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), considera que esta cifra es «la cosecha de los tiempos de bonanza económica», cuando se concedían más becas de doctorado. «Ahora hay menos becas y no creo que esta tendencia se mantenga de aquí a un par de años», augura. En su opinión, «hay pocas becas y muy solicitadas», por lo que apenas los estudiantes con mejores notas las consiguen. «Al menos, hay que sacar una media de notable», precisa.

Hacer la tesis por vocación

A menudo, la tesis se realiza después de realizar el proyecto final de carrera

En la actualidad, la mayoría de las personas que realizan la tesis doctoral no se dedican de manera exclusiva a esta, al menos no si carecen de una beca que permita la posibilidad de prescindir de un trabajo y, por lo tanto, de ingresos. Realizar la tesis supone entre 5 y 7 años (la nueva normativa reguladora reduce este periodo a un máximo de tres años, salvo excepciones), por lo que no es fácil dedicarse durante este tiempo solo a la labor de investigación si se carece de otros ingresos.

Para Jové, «uno hace la tesis doctoral por vocación». A menudo, mientras se realiza el proyecto final de carrera se comienza a trabajar en un sector o área que atrae, «a veces apasiona», y se toma la decisión de continuar los estudios hasta alcanzar el doctorado.

Acceder a un trabajo mejor

Desde el punto de vista profesional, en España la tesis no está tan valorada como en el extranjero. Sin embargo, los doctores tienen más posibilidad de encontrar un trabajo con mejores condiciones. «Muchos profesionales que acaban el doctorado se van al extranjero, sobre todo ingenieros, porque aquí no hay oportunidades o hay muy pocas, mientras que fuera hay y pagan mejor», indica Jové.

En países como Estados Unidos y del norte de Europa, los doctores están más reconocidos que en España. Se valoran más en Alemania, Francia u Holanda que en nuestro país. Terminar la tesis en estos lugares supone contar con más salidas profesionales, ya que las grandes corporaciones buscan nuevos talentos, se invierte más en la denominada «economía de valor añadido» que en sectores como la construcción, en el que nuestro país se ha volcado en los últimos años. «El doctorado te da más facilidades de trabajo, en España o fuera. Es muy probable que tengas que irte, pero trabajo tendrás. Hay menos tasa de paro que entre los licenciados», subraya Roger Jové.

Libertad de horario para hacer la tesis

Realizar la tesis supone muchas horas de trabajo e investigación, aunque los estudiantes gozan de cierta libertad de horario, que les permite organizarse como mejor les convenga. El objetivo es cumplir un número de horas determinado a la semana, «aunque casi todos hacemos más horas porque es un trabajo por objetivos», explica Jové. No se busca cumplir un horario estricto, sino, en el caso de los doctorandos con beca, cerrar etapas para acabar la tesis antes de que esta ayuda concluya.

No obstante, es previsible que esta circunstancia varíe. Si bien hasta el año pasado los doctorandos contaban con todo el tiempo a su disposición hasta proceder a la lectura de la tesis, la nueva normativa que regula los estudios de doctorado fija un límite máximo para desarrollar la tesis: tres años desde la matriculación hasta la presentación final, si la dedicación es a tiempo completo, y cinco años, a tiempo parcial.

Frente a la media actual, cuando el tiempo medio en leer una tesis desde que se inicia el doctorado es de 7,16 años, se prevé que poner esta barrera supondrá obtener unos resultados inferiores a los anteriores. En este contexto, el nivel de exigencia a los trabajos podría bajar. Según Jové, hasta ahora, «se considera que una tesis doctoral es buena en función de los artículos científicos que se hayan publicado». Por otro lado, respecto al tiempo, si bien la media ronda siete años, la mayoría (39,3%) se leen 5 o 6 años después de iniciarse y el 27,6% se leen de 7 a 9 años después.

Tesis: quién la hace y sobre qué tema

En 2010, el 37,2% de las tesis leídas en nuestro país correspondieron a futuros doctores entre 30 y 34 años. El 19,85% tenían de 24 a 29 años y el 16,5%, de 35 a 39 años. El 3,8% de las tesis las leyeron profesionales mayores de 55 años.

La mayoría de las tesis las leen futuros doctores entre 30 y 34 años, que investigan sobre Ciencias de la Vida o Ciencias físicas, químicas y geológicas

En cuanto al ámbito de conocimiento, ellas prefieren primero las tesis relacionadas con Ciencias de la Vida, seguidas de las tesis sobre Ciencias físicas, químicas y geológicas y, en tercer lugar, destaca la Salud. Mientras, ellos se deciden por Ciencias físicas, químicas y geológicas en primer lugar, Salud en segundo lugar y Ciencias sociales y del comportamiento, en tercer lugar. Los temas en los que menos se centran las tesis en ambos casos son Servicios personales, Industria y producción, Periodismo e información y Arquitectura y construcción.

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