Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea (UE) consideran necesaria la creación de un Observatorio Europeo de la Sequía, cuya función sería «contribuir al pronóstico de las sequías, a su evaluación y seguimiento, además de intercambiar buenas prácticas sobre este asunto».
Los Veintisiete aprobaron unas conclusiones sobre escasez de agua, sequía y adaptación al cambio climático, una de las prioridades de la presidencia española en materia de medio ambiente, según recordó la ministra española de Medio Ambiente, Elena Espinosa. En su opinión, estas conclusiones reconocen que «la escasez de agua y las sequías son ya serios problemas en muchas regiones europeas» y es posible que la situación se agrave debido a la demanda creciente y a la incidencia del cambio climático.
Espinosa explicó que la sequía provoca ya efectos «muy negativos sobre la biodiversidad y la salud humana». «Cada vez son más frecuentes los periodos de sequía y de inundaciones y su severidad, especialmente en el sur de Europa», insistió la ministra.
Las conclusiones aprobadas animan a los Estados miembros que corren el riesgo de sufrir situaciones de escasez de agua o de sequía de consideración, o incluso de desertización, a que elaboren los correspondientes planes de gestión de la escasez de agua y de la sequía. También reclaman un uso más eficiente y sostenible del agua en la agricultura. Los ministros de Medio Ambiente piden también que se puedan usar las ayudas del Fondo de Solidaridad para situaciones de sequía prolongada.
Los Veintisiete aprobaron también unas conclusiones sobre cómo preparar los bosques al impacto del cambio climático. En ellas se reclama reforzar la cooperación a escala de la UE e internacional para lograr una gestión sostenible de los bosques y mejorar la recogida de información. En la actualidad, cada año arden en la UE 500.000 hectáreas de bosque en alrededor de 50.000 incendios.
