Horno solar, cocinar con la energía del sol

Los hornos solares cocinan alimentos de todo tipo de manera muy económica, ecológica y en cualquier lugar
Por Alex Fernández Muerza 27 de agosto de 2014
Img horno solar hd
Imagen: Erik Burton

Los hornos o cocinas solares captan la energía del sol para preparar toda clase de alimentos sin necesidad de electricidad o gas como en las cocinas convencionales, lo que las convierte en un sistema muy ecológico y económico. Este artículo explica qué son y cómo funcionan los hornos solares, además de detallar cómo conseguir uno. También sugiere varias páginas web con recetas para cocinar en ellos.

Hornos solares: qué son y cómo funcionan

Los primeros hornos solares se remontan a finales del siglo XVII. Tradicionalmente considerados poco eficientes, el avance de los materiales y las tecnologías solares han cambiado esa percepción. En este sentido se han desarrollado diversos modelos, si bien se dividen en dos grandes clases:

Un horno solar parabólico cocina casi tan rápido como un fogón de gas
  • Caja caliente u horno solar. Es el más clásico y popular por su sencillez. Consiste en una caja forrada de material térmico aislante salvo en la parte orientada al sol, por donde entran los rayos solares. Al actuar como un invernadero, el calor se acumula en su interior, donde se introducen los recipientes con la comida. La temperatura del horno solar clásico puede superar con facilidad los 100 ºC. En esta cocina la cocción tarda varias horas, pero los alimentos conservan mejor su sabor y propiedades y no hay miedo a que se quemen. Ahora bien, si a esta cocina se le añade algún tipo de captador solar, como reflectores de aluminio, pueden llegar a los 220 ºC.
  • Cocina solar parabólica. La base es la misma que la de las grandes y pequeñas centrales eléctricas de energía solar de concentración. Un disco cóncavo concentra los rayos solares en la zona donde se ubica el recipiente con el alimento. En días soleados, la cocción es casi tan rápida como en un fogón de gas, con temperaturas de unos 180-200 ºC, capaces de preparar todo tipo de frituras. Para ello hay que estar pendiente de su orientación hacia el sol y evitar deslumbramientos al manejarla.

El éxito de las cocinas solares parabólicas se debe en gran parte a dos modelos diseñados por el ingeniero alemán Dieter Seifert y el físico austríaco Wolfgang Scheffler.

En el primer caso, Seifert ideó un modelo fácil de fabricar tras el accidente nuclear de Chernóbil en 1986. La serie K propone varios tamaños y energías alcanzables para diversos usos. La K-14 pesa 19 kilos y se puede transportar sin esfuerzo en una caja plana, en especial a países en desarrollo donde cocinar con leña acarrea graves consecuencias para la salud y el medio ambiente. Este modelo consigue cocinar para 6-8 personas con una energía equiparable a una vitrocerámica de 600 W.

El modelo de Scheffler apunta los rayos solares fuera del reflector, de manera que puede cocinarse dentro de una vivienda. En función del modelo es capaz de alcanzar los 400 ºC. Su idea era también hacer llegar un sistema de cocina solar a países del tercer mundo, en especial para usarse en cocinas comunitarias, como cantinas.

Cómo conseguir un horno solar

Ya sea para hacer las típicas barbacoas con amigos al aire libre, o para servir de cocina en países en vías de desarrollo, los hornos solares han propiciado un movimiento social que intenta generalizar sus ventajas en todo el mundo.

En España, la Fundación Tierra es una de las organizaciones más activas en promoverlas. Sus responsables venden varios modelos, entre los 80 euros y los 324 euros (transporte aparte), y explican cómo construir un modelo clásico.

A nivel mundial, destaca la asociación Solar Cookers International (SCI) (Cocineros solares internacional), cuyo objetivo es extender las cocinas solares en todo el planeta «en beneficio de la gente y el medio ambiente». Sus miembros han puesto en marcha diversos proyectos sociales, como uno en Kenia, y eventos y festivales para reunir a sus seguidores. Su web tiene también un wiki en castellano con consejos e instrucciones, como por ejemplo para hacer una cocina solar plegable.

Diversas empresas comercializan hornos, cocinas y barbacoas solares. En la web de Id Cook se puede conseguir desde el modelo más sencillo, por 49,95 euros, hasta el más sofisticado, por 349,95 euros. De manera similar, Generador Eléctrico vende modelos de cocinas solares parabólicas por entre 89 y 289 euros.

En Internet se pueden encontrar vídeos que explican cómo hacer, paso a paso y de forma muy económica, algún modelo de horno solar. En este vídeo, un grupo de estudiantes de Física de la Universidad UNI de Nicaragua señala la manera de construir un horno solar con un coste no superior a los 7,5 euros.

Recetas para cocinar en un horno solar

Calabaza asada, huevos al plato, magdalenas de chocolate… son algunas de las exquisiteces que pueden prepararse con hornos solares. Los aficionados a este sistema comentan en Internet recetas con todos los detalles:

  • Cocina Solar: recopila platos con fotos incluidas, además de varias sugerencias para comprar y construir un horno solar, y enlaces a otras webs recomendables.
  • Al sol: propone desde 2009 recetas de todo tipo.
  • Gastronomía Solar: además de por escrito, ha creado una lista de vídeos con platos solares.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube