Nubes de polvo del Sahara: cómo nos afectan

Las nubes de polvo saharianas provocan diversos efectos negativos sobre el medio ambiente y la salud de los ciudadanos
Por Alex Fernández Muerza 8 de mayo de 2014
Img polvosahara hd
Imagen: NASA

Provenientes del desierto africano del Sahara, toneladas de polvo arrastradas por el viento pueden alcanzar zonas tan distantes como España, Reino Unido o Cuba. Las tormentas de polvo pueden provocar diversos efectos negativos sobre el medio ambiente o la salud, como la superación de los niveles de contaminación atmosférica urbana permitidos, de manera que conviene conocerlas lo mejor posible. Este artículo explica cómo nos afectan las nubes de polvo saharianaS y qué son y detalla dos páginas web desde las que poder seguirles la pista.

Cómo nos afectan las nubes de polvo saharianas

Las nubes de polvo saharianas pueden avanzar miles de kilómetros y afectar a España, Portugal y Reino Unido, o bien atravesar el Atlántico y llegar al mar Caribe y los países de la zona, como Puerto Rico o Cuba. En las Islas Canarias se las conoce como calima, y son las islas más cercanas al continente africano, Lanzarote y Fuerteventura, las más afectadas.

Las nubes de polvo sahariana empeoran los efectos de la contaminación del aire urbano
Las intrusiones de polvo duran entre dos y siete días, y su llegada a la Península es más frecuente en primavera y verano. El pasado mes de abril se produjeron «lluvias de barro» en Cataluña (se estima que cayeron unas 50.000 toneladas de polvo sahariano) y en las islas británicas los medios registraron impactantes imágenes y videos de coches polvorientos y cielos enturbiados.

Los suelos rojizos, ricos en mineral de hierro, generan polvo de ese color, que tiñen el cielo y dan lugar a las conocidas como «lluvias de sangre». Algunos estudios recientes apuntan a que la frecuencia de este tipo de fenómenos está aumentando en la península ibérica y Canarias como consecuencia de la mayor llegada de polvo en suspensión procedente del Sahara, explica el meteorólogo José Miguel Viñas.

Las nubes de polvo del Sahara tienen varias consecuencias negativas para el medio ambiente y la salud de quienes las padecen:

  • Empeoran los efectos de la contaminación del aire urbano: influyen en la superación del valor límite diario legal de PM 10, uno de los peores agentes contaminantes del aire en las ciudades, junto al PM 2,5.
  • Incrementan las sequías: la humedad del ambiente y la formación de nubes se reducen.
  • Arrastran minerales y sustancias potencialmente perjudiciales: la salinidad de los suelos aumenta, al igual que las mareas rojas, y se acelera el proceso de desaparición de los corales en las islas del Caribe, asegura la NASA.

Las finas partículas de polvo pueden provocar problemas respiratorios, picor o ardor en los ojos, y empeorar la situación de personas con asma. Asimismo, las bacterias, esporas de hongos y granos de polen presentes entre las partículas de polvo se han identificado como posibles causantes de enfermedades.

Qué son las nubes de polvo del Sahara

Las tormentas de polvo se diferencian de las de arena por el tamaño de las partículas. En el primer caso, es menor de 100 micras (millonésima parte de un metro). Como son tan ligeras, pueden elevarse a una altura de cinco a siete kilómetros y formar una masa de aire caliente que puede llegar a miles de kilómetros de distancia en función de los vientos. El norte de África genera más del 70% de las emisiones de polvo mundiales, según un estudio publicado en la revista Atmospheric Chemistry and Physics.

Las nubes de polvo también tienen efectos ambientales positivos:

  • Los sedimentos que arrastran actúan como fertilizantes. El polvo de la depresión Bodélé, una zona que en su día fue un inmenso lago en Chad, suministra nutrientes en el Amazonas, según un artículo publicado en Nature. Además de enriquecer tierras secas, ayuda a sostener la vida en extensas zonas del océano Atlántico Norte.
  • Reducen las posibilidades de formación de huracanes y ciclones tropicales, ya que el polvo puede bloquear la luz del sol que llega a la superficie del mar, y dichos fenómenos dependen del calor de las aguas.

Páginas web para seguirles la pista

Calima.ws. Esta página web es una iniciativa del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), la Agencia Española de Meteorología (AEMET) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Sus responsables utilizan diversos datos científicos e imágenes por satélite para estudiar más a fondo este fenómeno y ofrecen todo tipo de estadísticas e informes: predicciones de las próximas nubes de polvo, episodios ocurridos, imágenes, etc.

Dust Forecast. En este site, los investigadores de la Universidad de Atenas (Grecia) brindan la posibilidad de ver los movimientos de las nubes de polvo y las previsiones para los próximos días. La página tiene varios botones para interactuar con el mapa y comprobar los diferentes desplazamientos de las nubes saharianas.

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