Entrevista

Andy Ridley, fundador de La Hora del Planeta y experto en economía circular

La economía circular puede ayudar a solucionar problemas como el paro o la contaminación
Por Alex Fernández Muerza 12 de junio de 2015
Img andy ridley hd

Andy Ridley sabe cómo llamar la atención por el medio ambiente. En 2007 ponía en marcha en Sidney (Australia) “La La Hora del Planeta, una de las movilizaciones ambientales globales más importantes que se ha extendido a más de 7.000 ciudades de 162 países. Convencido de que el enfoque ambiental tiene que generalizarse en toda la sociedad, dirige en la actualidad Circle Economy. Esta cooperativa promueve la transición a un modelo basado en la economía circular, en la que los residuos son recursos y todo se reaprovecha al igual que en la naturaleza. Ridley ha estado en Bilbao en el Global Innovation Day 2015, un evento organizado por la Agencia Vasca de Innovación Innobasque.

¿Cuál es el secreto del éxito de un evento como La Hora del Planeta?

La Hora del Planeta está basada en una idea anterior, Future Makers, que tuvo poco éxito pero nos permitió un aprendizaje esencial. Lo necesario en este tipo de campañas es lograr un punto de inflexión, un momento simbólico que catalice los cambios posteriores. Es algo que se consiguió, por ejemplo, con el voto de la mujer. Otra idea básica es que las campañas por el medio ambiente no se deben basar en el miedo o las consecuencias negativas, sino en la esperanza de que se puede lograr un cambio. También es muy importante que sea una campaña abierta: la marca no tiene unos propietarios, sino que se comparte con todo el mundo. La gente, además, busca oportunidades para conectarse y comunicar con el resto del mundo. Por último, una de las claves fue que no venía de los lugares clásicos, como Londres o Nueva York, sino de Australia, un hecho diferencial.

¿Qué consejo le daría a alguien que quiera hacer un evento ambiental para llegar al gran público?

El problema de las campañas ambientales es que acabas hablando a una minoría que normalmente ya está convencida de la protección del medio ambiente. Por eso es importante crear un enfoque atractivo para la gran mayoría social que no son expertos.

¿Cuál es su opinión sobre el movimiento ambiental?

“Las campañas por el medio ambiente no se deben basar en el miedo, sino en la esperanza de que se pueden lograr cambios”
Las organizaciones ambientales son vitales para ejercer presión y hacen un trabajo extraordinario. De cuando estuve trabajando en Singapur recuerdo una campaña de Greenpeace para que empresas multinacionales como Unilever o Procter & Gamble se concienciaran del terrible problema de la deforestación en Sumatra. Sin embargo, los esfuerzos no solo se tienen que focalizar en los colectivos ambientales, sino que deben extenderse a toda la sociedad, que es también el objetivo de la economía circular. La idea es sacarlo de la esfera ambiental para lo social, lo económico, etc. y ayudar a solucionar problemas como el paro, la contaminación, etc.

¿Conceptos como economía circular o economía verde son posibles o son más bien un “lavado de cara verde” para empresas e instituciones?

Siempre reivindico la necesidad de moverse del discurso a la acción. La economía circular no es discurso sino acción, porque es una herramienta medible con un funcionamiento práctico. Por eso no es marketing. A quienes no creen que esto es así les diría que no se queden al margen y se limiten a criticar, sino que hagan algo para conseguir cambios, porque entre todos es posible.

La economía circular es un concepto que empieza a oírse ahora, al menos en España, y se asocia al reciclaje y el aprovechamiento de los residuos. ¿Es algo más?

“La economía circular busca un cambio favorable no solo para el medio ambiente, sino también para la economía y la sociedad”

El concepto de economía circular tiene el problema de que es muy nuevo, pero no se limita solo a reciclar. Es algo más amplio. Se basa en el ciclo vital de la naturaleza: todo funciona de forma automática, empieza y acaba. Por tanto, no solo es reciclar, sino también reutilizar y pensar bien en el diseño de los productos para aprovecharlos, y desde la perspectiva del consumidor. La economía circular puede también contribuir a bajar los precios de un producto, como por ejemplo mediante el reaprovechamiento del envoltorio.

¿La economía circular se puede implantar en todos los países o solo en aquellos que disponen de los medios y las herramientas necesarias?

Lo importante de la economía circular es que sea un sistema global, y se puede aplicar en todos los países. De hecho, en algunos países considerados en desarrollo ya se aplica aunque no se ha bautizado como economía circular. En realidad, la idea no es nueva. Mi suegro es granjero y en su labor de plantar, cultivar, recoger la cosecha, etc. pone en práctica esa idea de circularidad, un proceso continuo. Pero no es volver a las cavernas, sino cambiar las metodologías y adaptarlas a la economía actual, que se basa en un modelo lineal nacido en la Revolución Industrial de producir y tirar.

¿Podría citar algunos ejemplos en los que ya se aplica una economía circular?

“Las campañas ambientales deberían dirigirse a la gran mayoría, no solo a los convencidos”
Al ser algo nuevo no hay muchos, pero, por ejemplo, estamos trabajando con Philips para conseguir que pueda usar un material reutilizable en sus bombillas. También se trabaja bastante en el sector textil con el poliéster para que pueda reutilizarse.

¿Cómo puede la economía circular ayudar a las vidas de los ciudadanos?

Todavía no está muy explorado, pero en el fondo la economía circular busca un cambio no solo favorable para el medio ambiente, sino también para la economía, para la sociedad. Puede traer oportunidades para los emprendedores, para crear empleo, etc. Por eso estamos creando una red para llegar a más ciudades y promoverlo.

¿Qué podemos hacer como consumidores para conseguir una economía circular?

Lo realmente importante no es que la gente sepa qué es la economía circular, sino que se generen productos con esta idea.

Vídeo promocional de La Hora del Planeta

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