AEA detecta diferencias de hasta el 300% en el impuesto de matriculación entre distintos municipios

Cinco localidades matriculan el 23% del total de coches de empresa de toda España por su privilegiado tratamiento fiscal, asegura
Por EROSKI Consumer 6 de febrero de 2006

Los conductores residentes en Barcelona pagan un 17,5% más en impuestos locales que los empadronados en Madrid; un 25,7% más que los residentes en Valencia o un 22,5% más que los domiciliados en Santa Cruz de Tenerife, según revela un estudio de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que analiza las diferencias de fiscalidad entre las distintas capitales españolas en lo que al impuesto municipal sobre vehículos se refiere.

Este impuesto genera unos ingresos anuales de 1.760 millones de euros a las haciendas locales, según AEA. La ley permite a cada ayuntamiento fijar libremente su tarifa dentro de unos márgenes. «Y es esta facultad discrecional -indica el informe -, lo que ha dado lugar a que se creen en España verdaderos ‘paraísos fiscales’ en relación con el pago de este impuesto municipal.» Un vehículo tipo medio, por ejemplo de 11 caballos de potencia fiscal, paga en Melilla 17,04 euros; en Madrid 58 euros, y en Barcelona 68,15 euros. «Es decir, un 300% más caro en Barcelona que en Melilla», señala AEA.

Entre los ayuntamientos más caros, además del de Barcelona, el informe destaca los de San Sebastián, Tarragona, Lérida, Bilbao, Córdoba, Granada, Gerona, Cádiz y Palma de Mallorca. Entre los más baratos estarían, aparte del de Melilla, los de Ceuta, Soria, Zamora, Pamplona, Palencia, Pontevedra, Alicante, Cáceres y Huelva.

Las diferencias de tarifas se producen no sólo entre ayuntamientos de distintas comunidades, sino incluso entre poblaciones de una misma provincia. Así, por ejemplo, la tarifa que cobra el municipio de Robledo de Chavela, en la Comunidad de Madrid, es siete veces más barata que la que se cobra en Madrid capital, asegura AEA.

Éxodo masivo

Debido a la alta fiscalidad que mantienen algunos ayuntamientos, muchos automovilistas han cambiado su lugar de empadronamiento para matricular los vehículos en municipios con una menor presión fiscal, aunque no circulen realmente por ellos. Quienes han iniciado masivamente este éxodo hacía los llamados «paraísos fiscales» han sido las empresas de alquiler. Las cifras de matriculaciones así lo demuestran. «Mientras que el censo de población en estos ayuntamientos apenas sufre variación, el parque automovilístico aumenta geométricamente con incrementos de más de un 2.000%», explica AEA.

Tal es el caso de cinco municipios de menos de 10.000 habitantes, que el pasado año matricularon el 23% del total de los coches de empresa por su privilegiado tratamiento fiscal. Es decir, 141.327 turismos sobre un total nacional de 613.266 unidades. Estas localidades son: Aguilar de Segarra (235 habitantes) y Rajadell (451 habitantes) en la provincia de Barcelona; Robledo de Chavela (3.199 habitantes) y Moralzarzal (9.973) en Madrid, y Relleu (1.022 habitantes) en Alicante.

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