El Impuesto de Hidrocarburos se incrementará en 2,8 céntimos de euros por litro para los transportistas profesionales, tanto de viajeros como de mercancías, a partir del próximo 1 de enero, lo que supondrá un aumento de la fiscalidad del 9,27%. Este incremento es consecuencia de la desaparición en dicha fecha del gasóleo profesional, figura constituida a partir de una directiva europea de 2003 que permitía a los distintos países diferenciar fiscalmente el combustible utilizado con fines profesionales del utilizado por los particulares.
Esta normativa europea fijó además unos nuevos tipos impositivos mínimos hasta 2012, según informó la patronal de empresas de transporte de viajeros en autobús Asintra. Desde el 1 de enero de 2010, el tipo impositivo del gasoil utilizado como carburante era de 331 euros por 1.000 litros, mientras que el correspondiente para el gasóleo profesional era de 302 euros por cada millar de litros hasta el 31 de diciembre de 2011.
A partir del próximo 1 de enero, el tipo impositivo para el uso profesional será de 330 euros por cada 1.000 litros, con lo que la diferencia entre el particular y el profesional queda «prácticamente igual». El límite de litros por vehículo con derecho a devolución de la diferencia entre gasoil particular y gasoil profesional es de 50.000 litros, por lo que a partir del 1 de enero de 2012, la devolución por vehículo será de 50 euros y no de 1.450 euros.
Los transportistas, tanto de viajeros como de mercancías, denuncian que la desaparición del gasóleo profesional agravará la crisis que atraviesa el sector, derivada del encarecimiento de sus costes y el descenso de la demanda por la coyuntura económica. A ello se suma además el alargamiento de los plazos de pago y los importes que las Administraciones Públicas adeudan a las empresas de autobuses.