Entrevista

Julián García Sánchez, fundador de la Sociedad Española de Glaucoma

Para detectar el glaucoma en sus fases iniciales, hay que ir al oftalmólogo cada dos años hasta los 50
Por Clara Bassi 12 de marzo de 2013
Img julian garcia entrev
Imagen: CONSUMER EROSKI

El glaucoma es la segunda causa de ceguera en el mundo y la número uno de los casos de ceguera irreversible. Se estima que el 2% de la población de más de 50 años padece esta enfermedad de los ojos y, a partir de los 75 años, la tasa de afectados se sitúa entre el 7% y el 10% de la población. No suele dar síntomas y avanza de forma sigilosa y progresiva hasta dejar ciego al que la sufre. De ahí que se le apode con nombres como “ladrón de vista” o “asesino silencioso”. Por eso, es fundamental detectarlo a tiempo y descubrir el 50% de casos de personas que lo sufren sin saberlo, y que en España son en torno a 450.000. Así lo explica en esta entrevista, a propósito del Día Mundial del Glaucoma que se celebra hoy, 12 de marzo, Julián García Sánchez, catedrático emérito de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), académico de la Real Academia Nacional de Medicina (RANM) y fundador de la Sociedad Española de Glaucoma (SEG) que presidió durante diez años. Aunque las asociaciones de pacientes piden en este día, bajo el lema “Investigación desde el origen”, que se investigue tanto en el glaucoma congénito como en el adquirido, los expertos en oftalmología prefieren hacer hincapié en que afloren los casos no detectados para que se puedan tratar de manera precoz y salvar la vista de los afectados.

¿Por qué es importante dedicar un día a la sensibilización sobre el glaucoma? ¿Qué lo hace tan importante respecto a otros problemas de visión?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) medita mucho sobre los días que dedica a un problema concreto de salud. En este momento, a pesar de los avances médicos, el glaucoma es la segunda causa de ceguera a nivel mundial y, en cuanto a las cegueras irreversibles, que no tienen tratamiento, ocupa el número uno. Por eso es tan importante y lo merece. El glaucoma incluye un grupo de patologías que tienen en común que lesionan al nervio óptico y progresan sin que los afectados noten nada, lo que supone un problema porque, cuando se diagnostica, puede ser demasiado tarde. Por eso es tan importante dedicar un día específico para dar a conocer esta enfermedad y el riesgo de ceguera que comporta.

Al glaucoma se le tilda de “asesino silencioso”, como a la hipertensión. ¿Es ajustada esta etiqueta? ¿Por qué?

Sí, porque es una dolencia que no da la cara hasta que está muy avanzada y, en ocasiones, ya es casi imposible prevenir la ceguera que trae consigo. Por eso al glaucoma se le llama el “ladrón de vista” o “asesino silencioso”, por ese sigilo que lo caracteriza hasta la fase terminal.

Eso es trágico.

Sí, porque puede pasar desapercibido, sobre todo en los países no desarrollados donde hay otros problemas más graves de los que ocuparse; el glaucoma en el Tercer Mundo tiene un lugar menos destacado.

¿Cuántas personas sufren de glaucoma en España y en el mundo?

El glaucoma incluye un grupo de enfermedades que tienen en común que lesionan al nervio óptico y progresan sin que los afectados noten nada

Los estudios en España coinciden con los de EE.UU., el resto de Europa y los países asiáticos, donde más del 2% total de la población sufre la enfermedad. En personas de edad avanzada, el problema es mucho más serio y, por encima de los 75 años, entre el 7% y el 10% de las personas la padecen. Lo peor del caso es que en más de la mitad de los afectados de países como el nuestro, a pesar de disponer de buena medicina y oftalmólogos, no se ha detectado. Y no saben que lo tienen por falta de información.

¿No hay ningún síntoma del glaucoma en el que fijarse para acudir al oftalmólogo y detectarlo a tiempo?

Por desgracia no. Pero hay algo muy importante que se puede hacer: saber si uno pertenece o no a un grupo que esté en una situación de riesgo. Si se conocen estos factores de riesgo, sí que se puede acudir al oftalmólogo para que detectarlo en fases iniciales, cuando el tratamiento es más sencillo y es posible evitar la ceguera. El primer factor de riesgo es la edad. No cabe pensar que personas de más de 70 años en un país como España, donde la medicina es gratuita, nunca hayan ido al oftalmólogo; es inconcebible, pero pasa. Otro factor es tener antecedentes familiares de glaucoma, ya que cuando el padre, la madre o los hermanos están afectados por esta dolencia, el riesgo de sufrirlo aumenta hasta un 15%. España es el país más adelantado en identificar el riesgo de glaucoma en familiares de enfermos. También pueden sufrirlo las personas con antecedentes de problemas cardiacos de infarto de rama o con diabetes. Todas ellas deben acudir de forma periódica al oftalmólogo para que les mire el fondo de ojo.

¿Cada cuánto habría que ir al oftalmólogo para someterse a una revisión ocular?

España es el país más adelantado en identificar el riesgo de glaucoma en familiares de enfermos

Según la OMS, habría que ir al oftalmólogo cada dos años hasta cumplir los 50 y, luego, cada año. Son más mediáticos los tratamientos maravillosos que se anuncian para recuperar los casos de ceguera, pero habría que destinar el dinero y el esfuerzo en descubrir a ese 50% de la población afectada que no conoce la enfermedad. Tenemos que dirigirnos a esas personas y avisarlas de que si tienen factores de riesgo, que acudan al oftalmólogo.

Una vez que se detecta el glaucoma, ¿cómo se trata? ¿Qué pronóstico tienen las personas afectadas?

El tratamiento se divide en tres apartados. En primer lugar, para las personas diagnosticadas en el estadio más precoz de la enfermedad, se han desarrollado fármacos muy eficaces que posibilitan que el afectado mantenga la vista, con los controles y tratamientos adecuados. Y en segundo y tercero, en fases más avanzadas o cuando el tratamiento médico resulta insuficiente, se utilizan terapias con láser o quirúrgicas. En las últimas dos décadas, la cirugía ha avanzado bastante y permite cumplir las expectativas con menos agresiones y complicaciones; el láser ha aumentado en eficacia respecto a lo que había hace 20 o 30 años y, por supuesto, hace 50 años no lo había. También hay algunos tipos de glaucomas que se operan directamente, como los congénitos. Cuanto más joven se es, más agresiva y peligrosa es la enfermedad. De hecho, el tratamiento médico fracasa en los niños; funciona bien en la edad media de la vida, mientras que a una edad avanzada se recurre al láser.

La Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) ha escogido como lema de este Día Mundial del Glaucoma “Investigar desde el origen”.

Las personas con algún factor de riesgo deben acudir al oftalmólogo para descartar o detectar la enfermedad en una fase precoz

Las asociaciones de pacientes realizan una labor muy meritoria. En nuestro país, ya se realiza una investigación muy importante en esta área; tanto, que en el Instituto de Salud Carlos III, uno de los tres temas en los que se invierte el dinero es en los estudios genéticos del glaucoma. En este momento, España es el país del mundo que más pacientes tiene estudiados en relación a los genes del glaucoma infantiles y juveniles. Siempre se podría disponer de más recursos. Es cierto que ha habido un recorte del 10% en la cantidad que se destina para ello, pero el entusiasmo de los investigadores lo suple. Siempre ha habido insuficiencia y a todos nos gustaría tener más. Las asociaciones de pacientes deberían mantener un contacto más continuado con los investigadores y no fijarse tanto en anuncios que se hacen en la prensa que parecen muy espectaculares, pero que son poco prácticos y no son la panacea.

¿Quiere aportar algún mensaje clave final para los pacientes?

Tenemos que insistir en el diagnóstico precoz del glaucoma, sobre todo, entre los grupos con factores de riesgo. Hay muchas personas que, al cumplir los 46 años, van al óptico porque tienen la vista cansada, les ponen gafas para ver bien y se conforman con ellas para toda la vida. Las gafas van muy bien para leer, pero acudir a un óptico no basta; para detectar una enfermedad hay que acudir al médico, al oftalmólogo. Hay un 50% de personas que ven bien y, no obstante, tienen glaucoma. Si se estima que, en general, hay 1% de la población afectada, en España habría unas 450.000 personas enfermas sin saberlo. Ese es el problema. Y aún lo es más a partir de los 70 años, y lo será más en el futuro, debido al envejecimiento de la población.

El futuro en el tratamiento del glaucoma

Los científicos que se dedican al glaucoma, desde la red temática del Instituto de Salud Carlos III, realizan una gran labor que detalla García Sánchez. Hoy en día, España es un país destacado en el conocimiento de los genes que favorecen el desarrollo del glaucoma; se investiga, junto con la Facultad de Farmacia, en sistemas o vehículos para hacer los colirios más potentes y con menos efectos secundarios; se estudian nuevos posibles fármacos desarrollados dentro de red, aunque este proceso de investigación y desarrollo hasta que se aprueba alguno y llega a los pacientes siempre es muy largo; y se trabaja en nuevas microválvulas para hacer menos agresiva la cirugía del glaucoma.

Se espera que con las nuevas moléculas en estudio, “el tratamiento sería más eficaz y con un efecto mucho más duradero que los actuales fármacos, que ahora han de aplicarse una vez al día, por lo que una persona distraída puede olvidarse. En cambio, es posible que el efecto terapéutico de alguna de esas sustancias dure varios días y que, por lo tanto, este tratamiento sea más cómodo para los pacientes”, expone el experto.

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