Entrevista

Amparo Gallego, secretaria general de Hoteles Solidarios

Todo el material que desecha un hotel es potencialmente aprovechable si no ha extinguido su vida útil
Por Azucena García 20 de septiembre de 2008
Img a gallego foto
Imagen: CONSUMER EROSKI

Cada año, los hoteles desechan toneladas de material susceptible de ser aprovechado por otras muchas personas. Mantas, sábanas, toallas o colchones terminan en el vertedero cuando su vida útil aún no ha dicho adiós. Si se recupera, esta mercancía puede constituir un estupendo salvavidas en situaciones de emergencia provocadas por catástrofes naturales o conflictos bélicos. Es ahí donde el trabajo de Hoteles Solidarios cobra sentido. La ONG se constituyó en mayo del pasado año para atender a quienes más lo necesitan. La amplia experiencia de sus miembros en el sector hotelero y turístico fue decisiva para poner en marcha un proyecto que apuesta decididamente por introducir los conceptos de solidaridad y gestión ambiental en la empresa turística. “Buscamos que los establecimientos turísticos nos donen aquellos materiales que no van a utilizar más, en lugar de tirarlos”, resume Amparo Gallego, secretaria general de Hoteles Solidarios.

¿Cómo pueden los hoteles contribuir a un turismo sostenible y solidario?

Introduciendo en su gestión el concepto de responsabilidad social corporativa y criterios de gestión ambiental. En este sentido, desde Hoteles Solidarios ayudamos a las empresas para que se involucren en proyectos de ayuda humanitaria y codesarrollo en otros países o en el propio entorno local. Respecto a la gestión ambiental, buscamos que los establecimientos turísticos nos donen aquellos materiales que no van a utilizar más, en lugar de tirarlos a un vertedero, donde suelen ser quemados.

Su iniciativa es pionera en España, ¿la industria turística no ha sabido ser solidaria hasta ahora?

El sector turístico en España goza de gran tradición, después de cuatro décadas siendo uno de los destinos preferidos en todo el mundo. No obstante, durante esta larga trayectoria, la gestión empresarial de cualquier sector ha evolucionado hacia nuevas metas. En los últimos años, la hotelería española también se ha modernizado y se ha reinventado, por ello creemos que estamos en un momento idóneo para la asunción de nuevos conceptos que responden a las necesidades sociales actuales. El objetivo de Hoteles Solidarios es la introducción de estas iniciativas en el turismo. Buscamos una estrategia común que dote de nuevas características e iniciativas al sector.

“Hemos respondido a envíos urgentes que demandaban, sobre todo, artículos de higiene y de abrigo para una población sacudida por una catástrofe natural”

Sábanas, mantas, toallas, colchas, mobiliario, gel, champú, kits de afeitar… ¿Hay algo que no se pueda aprovechar de un hotel?

En realidad, todo aquello que no haya extinguido su vida útil es potencialmente aprovechable, siempre y cuando encaje en las necesidades de terceros. Los envíos de ayuda humanitaria siempre se ciñen a las necesidades y urgencias del momento. Nosotros hemos respondido a envíos urgentes que demandaban, sobre todo, artículos de higiene y de abrigo para una población sacudida por una catástrofe natural. Por otro lado, existen demandas de menor urgencia, pero de gran necesidad, como es el caso de envíos compuestos por colchones, mobiliario, colchas o alfombras.

Con esta iniciativa, además de ayudar a un buen número de personas, contribuyen a conservar el medio ambiente y mejorar la gestión de los residuos.

Así es. Actualmente, la gestión ambiental y la responsabilidad social corporativa no son conceptos desconocidos para la industria turística. No obstante, hay que reconocer que son áreas de difícil introducción en estas empresas. Por ello, nuestra misión es dar a conocer los beneficios de esta gestión en la empresa y asumir el reto de facilitarles la tarea trabajando codo con codo con cada una de ellas.

¿Por qué se despilfarra tanto en un hotel?

La gestión hotelera está sujeta a férreos estándares de calidad y de compromiso con el cliente para que éste perciba un alto nivel en los servicios que se le ofrecen y en el confort de las instalaciones. Inevitablemente, esto lleva a que las empresas hoteleras tengan siempre a disposición de sus clientes materiales nuevos e impecables: colchones, artículos de higiene, mantelerías y cuberterías, cortinas, alfombras, colchas, sábanas… En cuanto estos artículos empiezan a tener la más mínima pega, el hotel ha de optar por su renovación. Por ese motivo, la cantidad de materiales y artículos que se desecha o renueva es importante. En ocasiones, no existe otra opción si se desea la máxima satisfacción del cliente. Sin embargo, estos mismos materiales recuperados y puestos a disposición de una persona que, desgraciadamente, sufre muchas necesidades, se tornan realmente útiles y, en ocasiones, vitales.

“En cuanto los artículos empiezan a tener la más mínima pega, el hotel ha de optar por su renovación. Por ese motivo, la cantidad de materiales y artículos que se desecha o renueva es importante”

¿Tienen calculado el material que puede llegar a desechar un hotel?

Para valorar la cantidad de material que puede llegar a ceder un establecimiento hay que tener en cuenta ciertos criterios. Por un lado, existen establecimientos que, por cuestiones puntuales de renovación o cambio de imagen, deciden desprenderse de elementos pesados y voluminosos, como el mobiliario de una habitación, un comedor, la recepción o la cocina. Este hecho es contemplado por un hotel en un ciclo de varios años, en torno a cinco. Por otro lado, están aquellos materiales que se deben renovar según los estándares de calidad de la firma: colchones, sábanas, mantas, colchas, etc. Es decir, materiales menos pesados y voluminosos que se retiran normalmente en un ciclo inferior a cinco años. Por último, encontramos los materiales desechados diariamente -rollos de papel higiénico no finalizados o artículos de higiene personal de un solo uso como zapatillas, toallitas o gorros de baño- y los artículos utilizados por el establecimiento para su mantenimiento, como bayetas, trapos y escobas. Nuestros primeros estudios arrojan datos de, aproximadamente, tres metros cúbicos por habitación al año, en hoteles de tres a cinco estrellas.

Si todos los hoteles del país cedieran el material que no les sirve, ¿a cuántas personas se podría ayudar?

Realmente, todavía no hemos podido estimar este ratio. Lo que sí que podemos asegurar es que la cantidad de población necesitada es inconmensurable y que las peticiones de ayuda llegan de todas partes. Nuestro objetivo es facilitar la conexión que se precisa entre población necesitada y población con excedentes.

¿Aceptan también material de restaurantes?

Desde luego. Nuestra iniciativa abarca al sector turístico en su totalidad. Los hoteles pueden contribuir en mayor medida por la cantidad de materiales que utilizan, pero tenemos iniciativas idóneas para restaurantes, agencias de viaje, medios de transporte, alquiler de vehículos e, incluso, otro tipo de sectores empresariales con mayor o menor incidencia en el sector turístico, como el sector financiero, seguros, informática, agencias de transporte, grandes superficies, agencias de comunicación o empresas de logística.

¿Y reciben ayuda de instituciones?

Sí. Cabe mencionar el importante respaldo que Hoteles Solidarios está recibiendo no sólo de empresas privadas o asociaciones, sino también de instituciones públicas, como queda reflejado en el apoyo recibido por la Consellería Turisme y la Consellería de Inmigración y Ciudadanía de la Comunitat Valenciana y la propia Federación Hotelera de la Comunitat Valenciana con quienes se ha firmado un convenio de colaboración en el mes de agosto.

Su primer envío fue para los afectados por el terremoto de Perú, en total, 600 kilos de ayuda. ¿Dónde almacenan todo lo que recogen?

Hoteles Solidarios no cuenta actualmente con instalaciones para almacenaje propias, por lo que hemos gestionado los envíos gracias a colaboraciones con empresas y organizaciones que sí disponían de ellas. En cualquier caso, para preparar un envío, normalmente, todo lo que se recoge se pone a disposición de las organizaciones con las que trabajamos en red. Ellas se encargan de la distribución de materiales.

¿Cómo eligen los proyectos con los que colaboran?

Muy sencillo: todo aquél que nos pida ayuda y podamos disponer de lo que nos solicita, cuenta con nuestra colaboración. Posteriormente, la mercancía se distribuye mediante el trabajo en red con otras organizaciones, que se encargan de repartir los materiales en el lugar de destino. Contamos con un sistema de gestión de inventarios y seguimiento del envío que, por un lado, monitoriza la recepción de la mercancía por parte de los destinatarios, y, por otro, proporciona a los establecimientos documentación para la gestión de sus inventarios y control de materiales, ya que permite estimar el valor económico de todo lo cedido.

¿Se han planteado proyectos con hoteles extranjeros, ubicados en las zonas donde colaboran?

Ésa es una de las primeras cuestiones que nos han planteado varias cadenas hoteleras que poseen establecimientos fuera de nuestras fronteras. De hecho, nuestro objetivo a medio y largo plazo es poder acudir allí donde nuestros asociados se encuentren.

Entre sus planes está la creación de escuelas taller en diez países de África y tres hoteles escuela en Colombia. Su intención es formar a la población para ofrecerles una salida laboral en este sector. ¿En qué punto se encuentran estos proyectos?

Estos son los proyectos de codesarrollo que llevamos a cabo desde Hoteles Solidarios. Tratamos de ayudar a la creación de un mínimo tejido empresarial turístico como modelo de desarrollo sostenible en lugares donde ésta es la mejor alternativa para la generación de empleo y riqueza. En este sentido, el proyecto más avanzado es el situado en Colombia. Las autoridades locales se han mostrado tan receptivas e ilusionadas con esta iniciativa, que han ofrecido su colaboración en la creación de la escuela y la formación del personal. Por el contrario, el proyecto de África se encuentra actualmente suspendido al no habersen alcanzado los acuerdos necesarios entre patrocinadores, organizaciones y autoridades locales.

Los mejores alumnos de la escuela en Colombia obtendrán una beca para estudiar en España y optar a puestos directivos en hoteles. ¿No sería más conveniente aprovechar esa experiencia en su propio país para contribuir al desarrollo económico del mismo y fomentar la creación de nuevas escuelas?

Ésa es exactamente la propuesta, ayudar a que los proyectos de codesarrollo sirvan para el desarrollo sostenido de las zonas en que se implante. Además, esta iniciativa tiene una doble utilidad. Por un lado, servirá para la formación de profesionales que luego desarrollarán su trabajo en los países de destino, pero también se contempla la posibilidad de que sean inmigrantes retornados quienes participen en este proyecto, puesto que disponen de una visión más próxima de quien será su potencial cliente europeo. Máxime cuando esa persona retornada a su país haya adquirido experiencia laboral hostelera en España.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube