Certificado de accesibilidad universal

Esta certificación acredita que un espacio es accesible para todas las personas en igualdad de condiciones
Por Azucena García 16 de septiembre de 2011
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Facilitar el acceso a un espacio en las mismas condiciones que cualquier otra persona. Este es el fin del certificado de accesibilidad universal, un reconocimiento que se otorga a los entornos, procesos, productos, instrumentos y dispositivos que permiten el acceso, uso y disfrute a todas las personas, jóvenes o mayores, con o sin discapacidad.

El objetivo es la accesibilidad universal, eliminar las barreras y crear espacios amables con todas las personas. El certificado de accesibilidad universal indica, precisamente, que una construcción, proceso, servicio o producto es accesible para los usuarios y que esta accesibilidad «no es ocasional y se mantendrá a lo largo del tiempo», señala AENOR, entidad encargada de evaluar y conceder esta distinción.

Requisitos DALCO de accesibilidad

Se estima que un lugar es accesible cuando cumple los denominados requisitos DALCO, relativos a cuestiones de deambulación, aprehensión, localización y comunicación. Estos se regulan en la norma UNE 170001-1:2007. Se considera que la accesibilidad de un entorno, servicio o producto es global cuando se cumplen todos estos requisitos de manera simultánea:

  • La deambulación se relaciona con la movilidad, de manera que una persona pueda desplazarse en un entorno o a través de él (una puerta) sin dificultad.
  • La aprehensión ha de suponer un alcance manual (interruptor, manilla), auditivo (alarma) y visual (señal, texto), es decir, la posibilidad de coger algo, verlo o escucharlo.
  • La localización hace referencia a las medidas que permiten que un usuario sepa en qué lugar se encuentra o dónde puede acceder a la información que necesita u obtener algo.
  • La comunicación indica la necesidad de que todas las personas sepan o tengan la posibilidad de saber qué ocurre en cada momento, a través de carteles, señales, megafonía o planos, entre otros elementos.

Espacios accesibles

Este certificado es aplicable a entornos o servicios utilizados por los usuarios, casi en cualquier ámbito de la vida diaria. AENOR recuerda que es útil en servicios públicos, como los transportes, y en espacios edificados como hospitales, centros de atención primaria, universidades, dependencias de ayuntamientos, comunidades autónomas y Administración central.

Un entorno, servicio o producto es accesible cuando cumple unos criterios de deambulación, aprehensión, localización y comunicación

Contar con este certificado garantiza que se cumplen los criterios de accesibilidad que cada vez más se exigen en las ciudades, en las escuelas, en las viviendas o en los lugares de trabajo, entre otros. En especial, es apropiado para los lugares públicos o donde transita un buen número de personas cada día.

En cuanto a los aspectos que se analizan en las auditorías que preceden a la concesión del certificado, destacan las dimensiones de un lugar, las posibilidades de maniobra, la ausencia de obstáculos, la capacidad antideslizante, la iluminación o megafonía, la instalación de escaleras o rampas y la presencia de otros elementos, como barras para agarrarse.

Normas que regulan la accesibilidad

Los requisitos de accesibilidad a los espacios, servicios y otros productos quedan regulados en diferentes normas. La UNE 170001-1:2007 recoge los criterios DALCO para facilitar la accesibilidad al entorno (parte 1) y el sistema de gestión de la accesibilidad (parte 2). Mientras, la norma UNE 41510:2001 regula la accesibilidad en el urbanismo y, además, otras normas definen: la accesibilidad en la edificación, en las playas y en su entorno, en televisión digital, audiodescripción para personas con discapacidad visual, camas ajustables, envases, grúas para el traslado de personas con discapacidad, indicadores para pavimentos, rotulación, servicios para la promoción de la autonomía personal y vehículos de carretera.

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