A la hora de comprar plantas para el jardín, el balcón o el interior de la vivienda, hay que tener en cuenta una serie de consejos y precauciones que facilitan el crecimiento de los nuevos ejemplares. En este sentido, es recomendable adquirir especies de temporada ya que, además de resultar más económicas, tienen más posibilidades de arraigar firmemente en el terreno.
Si se opta por ejemplares con flores, conviene que estén en las primeras fases de desarrollo. Así crecerán con mayor rapidez, dispondrán de más tiempo para aclimatarse y las futuras floraciones serán más abundantes. Las especies jóvenes con capullos abiertos y otros a punto de hacerlo son una buena elección.
Asimismo, es recomendable evitar ejemplares con partes dañadas o tallos lacios y decantarse por las plantas con hojas sanas que protejan los tallos. Además, el sustrato debe estar húmedo pero sin manchas -éstas indican un riego excesivo- y hay que asegurar la ausencia de insectos u otro tipo de plaga. Para ello, se debe observar el envés de las hojas.
Una vez en casa
Cuando las plantas se encuentran en casa, es importante elegir bien el emplazamiento. Puesto que pueden tardar unas semanas en aclimatarse, deben ubicarse en el lugar más idóneo de acuerdo a sus necesidades. Es probable que, tras el traslado, la planta pierda algunas hojas debido al cambio de temperatura. Un tratamiento adecuado permitirá que se recupere sin problemas.
Conviene ubicarlas en el lugar más idóneo de acuerdo a sus necesidades
Respecto al abono, es preferible no abonar los ejemplares recién comprados hasta pasadas varias semanas. Si se adquieren en maceta, probablemente, el sustrato contendrá nutrientes. Esta información aparece en la etiqueta de la planta o es facilitada por el vendedor. Conocer las necesidades y cuidados de las plantas permite atenderlas correctamente.
Algunos ejemplares requieren unas condiciones muy concretas para crecer. Las rosas, por ejemplo, exigen mucha luz, mientras que las gardenias presentan su mejor aspecto en verano, las hortensias necesitan mucha humedad y, en zonas de viento, es conveniente decidirse por un árbol o arbusto, ya que resisten mejor.
Las plantas de interior se pueden comprar en cualquier época del año. Puesto que están protegidas de las inclemencias del tiempo, no suelen tener problemas durante el crecimiento. En todo caso, se aconseja no ubicarlas muy cerca de la calefacción para no dañarlas.
Sí hay que fijarse en la fecha, en cambio, a la hora de adquirir plantas de exterior o con flor. Con temperaturas especialmente bajas, disminuyen las probabilidades de que la planta resista en buen estado. Cada planta tiene un calendario, de manera que los ejemplares más fuertes sólo se encuentran en una estación determinada, como el ciclamen en otoño y las azaleas en primavera.
