Según ha declarado la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) antes de que finalice julio del próximo año el organismo habrá estudiado más de mil condimentos alimenticios para conocer sus posibles riesgos para los consumidores.
La EFSA estudiará dichas sustancias, siguiendo con las evaluaciones comenzadas este mismo año, dentro del marco de la regulación de la Comisión Europea. En el proceso se está usando el método de la legislación comunitaria y teniendo en cuenta los métodos de legislación del Comité Científico de Alimentos (SCF), aunque 33 de las sustancias analizadas hasta el momento serán sometidas a un nuevo examen.
Por otro lado, las autoridades alimentarias europeas también están valorando la posibilidad de evaluar los niveles a los que los consumidores están expuestos y la creación de una nueva legislación en la que se incluya una lista con las sustancias permitidas en calidad de condimento para las comidas.
Hasta el momento, de los 77 condimentos estudiados, las conclusiones indican que no existen pruebas de que estas sustancias contengan elementos tóxicos o cancerígenos dañinos para la salud.
