El Hospital Universitario La Fe de Valencia ha recibido la autorización de la Consejería de Sanidad de la Generalitat para realizar el primer transplante bilateral de manos en España. La Organización Nacional de Transplantes (ONT), dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo, ha enviado a la Consejería un informe favorable para realizar este tipo de operaciones en la Comunidad Valenciana.
Esta autonomía «está al frente de las innovaciones sanitarias en España al convertirse en uno de los pocos lugares del mundo acreditados para realizar este tipo de intervenciones de gran complejidad», dijo ayer el consejero Rafael Blasco, cuyo departamento ha firmado un convenio con el cirujano Pedro Cavadas para llevar a cabo dicha intervención en el mes de octubre.
Pero antes hará falta encontrar un donante que cumpla los requisitos necesarios. Los candidatos deberán haber fallecido por muerte encefálica y las manos deberán llegar al centro hospitalario en un tiempo inferior a cinco horas.
Además, el donante tendrá que ser del mismo sexo y con unas medidas antropométricas y una coloración de piel aproximada al futuro receptor. Otros requisitos exigidos son la ausencia de tatuajes o marcas cutáneas groseras y pertenecer al grupo sanguíneo ABO y Rh compatibles con el paciente que será transplantado.
Vencer el rechazo
La técnica quirúrgica que se empleará será la misma que para cualquier otro reimplante. Sin embargo, el gran reto de la operación es vencer el rechazo del organismo a una extremidad ajena, mucho más complicado que en el transplante de otros órganos.
La regeneración de los nervios es más difícil cuanto más alejado del cerebro esté el nuevo miembro transplantado. En algunos casos el rechazo puede combatirse a través de fármacos específicos.
Accidente pirotécnico
El receptor de las manos, en este caso receptora, será una mujer que las perdió hace más de 20 años tras un accidente pirotécnico en Tarragona. Aunque no se trata de la primera intervención de este tipo en el mundo, sí que será la primera que se realizará a una persona que lleva tanto tiempo sin manos.
La operación contará con la participación de cuatro cirujanos y uno o dos anestesistas. Según Pedro Cavadas, el trasplante obligará a acortar el antebrazo de la paciente unos centímetros con el fin de asegurar el implante de los nuevos miembros. Posteriormente se identificarán todas las estructuras, desde los nervios y músculos hasta las venas y arterias.
Será entonces cuando se procederá a recortar los antebrazos y estructuras de las manos de la donante para amoldarlos a los de la receptora. Tras fijar las dos manos al esqueleto con placas y tornillos, se procederá a reparar las venas y arterias y restablecer la circulación sanguínea, además de los nervios, los músculos y, por último, la piel.
Función cerebral
Respecto a la recuperación de la función cerebral encargada de mover las manos, los expertos son muy optimistas debido a las pruebas realizadas en la paciente, que muestran que las regiones del cerebro que normalmente controlan las manos siguen activas y han pasado a controlar los muñones.
En una operación similar realizada hace seis años a un joven al que se le trasplantaron las manos cuatro años después de perderlas en un accidente, las pruebas realizadas con escáner demostraron que el cerebro había reconocido sus nuevas extremidades y el área cerebral que controlaba su movimiento había reasumido su trabajo.
